Faro de Vigo

BDO acusa a Sousa de orquestar "un fraude institucional" como presidente de Pescanova

El auditor Santiago Sañé implica ante Pablo Ruz a seis altos directivos del área Financiera, de Tesorería y Contabilidad de la pesquera - "Falló todo el circuito de control", reconoce

"En Pescanova existía un fraude institucional perfectamente organizado" diseñado por su expresidente Manuel Fernández de Sousa y ejecutado por seis altos directivos de las áreas Financiera, de Tesorería y Contabilidad. Así se manifestó ayer el socio de la auditora BDO, Santiago Sañé, y antiguo responsable de validar las cuentas de la compañía en 2009, 2010 y 2011, que compareció ayer como imputado en la Audiencia Nacional por su presunta responsabilidad en la quiebra de la compañía. Sañé volvió a ratificar ante el juez Pablo Ruz lo que había declarado ya el 13 de noviembre de 2013, cuando defendió el trabajo de la auditora e indicó, según fuentes jurídicas, que la pesquera creó una trama de sociedades instrumentales y utilizó facturas falsas para ocultar la verdadera situación de Pescanova, que estaba en quiebra técnica desde, al menos, el año 2011.

Para Sañé, investigado por su presunta participación en un delito de falseamiento de cuentas anuales e información económica, la cúpula de la compañía contó además con la "connivencia de directivos de filiales y sociedades instrumentales", a través de las cuales Pescanova escondía deuda y solicitaba financiación -como líneas de factoring o créditos documentarios- para operaciones que, en muchos casos, no se correspondían con auténticas transacciones de mercancía. En cuanto a los créditos documentarios -un sistema de pago para transacciones internacionales-, Sañé reconoció ante Pablo Ruz que "falló todo el circuito de control". Según fuentes jurídicas presentes en la declaración, el auditor expuso que para verificar la autenticidad de estas operaciones "se necesita la documentación de transporte, Aduanas, seguros y la factura comercial" que, según dijo, no eran aportadas por Pescanova.

En cuanto a las líneas de factoring, el auditor hizo hincapié, según las mismas fuentes, que en tanto las operaciones se hacían sin recurso no suponían un riesgo para la pesquera, sino para las entidades bancarias, por lo que no constaban como deuda de Pescanova. Otras fuentes consultadas aseguran, por contra, que Santiago Sañé señaló a los bancos porque éstos "no aportaban la documentación" necesaria para conocer "las diferencias contables". Cabe recordar que, antes de desatarse la crisis de la compañía, Fernández de Sousa presentó a su consejo unas cuentas que reflejaban unos beneficios de 36,6 millones de euros a cierre de 2012 cuando, en realidad, tenía números rojos de 791,4 millones.

Además de Sañé declaró también Elena Soler, de Madrid Leasing (Bankia). Con las declaraciones de ayer la instrucción del caso Pescanova queda prácticamente finiquitada y Pablo Ruz será trasladado en cuestión de días a un juzgado de Móstoles. Su sustituto, José de la Mata, decidirá si continúa con las diligencias o concluye las investigaciones

La facturación de la firma fuera del mercado europeo pierde fuelle


Pescanova facturó entre enero y noviembre de 2014 -su ejercicio fiscal- 901 millones de euros. El 40,7% de las ventas se registraron en el mercado estatal, por encima del nivel alcanzado en 2013 (39,2%) y de 2012 (40,4%). El peso de la facturación en el mercado europeo también fue mayor, al pasar de un 29,3% de 2013 al 31,1% en 2014. El problema para la multinacional es la progresiva caída de su cuota de mercado en los países extracomunitarios, según se desprende del informe anual entregado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).


En 2012, cuando Pescanova facturó 1.355 millones de euros, el 31,7% de las ventas se realizaron fuera de la Unión Europea. Un año más tarde, con un volumen de ingresos muy inferior (1.046,9 millones) por la crisis de la pesquera, la cuota de mercado de los países no comunitarios cayó en apenas dos décimas, hasta el 31,5%. Pero en 2014 la facturación más allá del Viejo Continente supuso un 28,2% del total, a niveles previos a 2011. La estrategia de la compañía -que ha fichado a Enrique García López como director general Comercial- pasa por incrementar su penetración en mercados como el asiático (China o Japón), así como en el de Estados Unidos o el Latinoamericano.