Pescanova simulaba ventas a empresas pantalla cuando necesitaba liquidez
Falseó transacciones por casi 2.400 millones en seis años, según KPMG
El informe forense realizado por KPMG sobre Pescanova
confirma que casi todo valía para mantener «viva» y operativa la
multinacional. Y entre las «operaciones irregulares» que enumera la
consultora destaca la creación de un entramado de sociedades
instrumentales de las que la directiva se valió para «obtener liquidez a
través del descuento de efectos y/o factoring con diversas entidades
financieras», además de para mejorar los resultados de explotación de
Pescanova. Es decir, que la matriz simulaba ventas a estas empresas para
disponer por adelantado, a través de la banca, del importe que la
sociedad pantalla tendría teóricamente que abonarle en un plazo de
terminado, de entre 90 y 100 días.
Efialtes, El Gran Sol de Altura, Pescados
Jorfras, Templeton Fish, Ventres Fish, Sieg Vigo, Pescaeje Sur,
Pescagalicia Noroeste, Pontepesca, Mar de Arenco, Caladeros del Norte,
Intermega Pesca, World Frost y Seafrizen son las sociedades
instrumentales identificadas por los investigadores, a las que suman
otras dos, Buena Pesca 97 y Pescatrade, que disponen -al contrario que
las primeras- de estructura para desarrollar actividad comercial, pero
con las que también «simuló operaciones que no suponían una transacción
real, con objeto de emitirles facturas que posteriormente eran
presentadas al descuento en las entidades financieras».
El informe afirma que Pescanova generaba
transacciones con las citadas sociedades «en función de sus necesidades
de liquidez», y destaca que la «importante cantidad de información»
identificada en el intercambio de correos electrónicos entre los
directivos implicados «corrobora el control exhaustivo que efectuaba
Pescanova» sobre los vencimientos de los pagarés que previamente habían
sido descontados ante la banca.
KPMG incluye un listado de las pólizas que la
pesquera suscribió con diferentes entidades de crédito para aliviar sus
tensiones de tesorería por esta vía fraudulenta que, como explica, tenía
dos fases. La primera de ellas consistía en la venta ficticia de
mercancía a las empresas pantalla. Como consecuencia de la emisión de
las facturas (que se diferenciaban de las reales porque incluían las
siglas RMC, Red Comercial Mayor) esos teóricos clientes las abonaban con
la emisión de pagarés cuyo período de vencimiento dependía del producto
financiero que Pescanova hubiera contratado con el banco, pero que de
media oscilaba entre 90 y 100 días. Con los pagarés, la matriz
descontaba el dinero en la entidad de crédito, «lo que le permitían
liberar tensión de tesorería».
La segunda parte de la operativa consistía en que
la sociedad que había comprado los productos emitía una factura de
venta a otra de las citadas sociedades, quien a su vez se la vendería de
nuevo a Pescanova. La matriz abonaba esa teórica entrada de mercancía a
través de transferencia bancaria, que a su vez se usaba para hacer
frente al pagaré emitido por la compra inicial una vez vencido este.
Desde el 2007 y hasta este año la pesquera simuló
ventas por importe total de 2.393 millones de euros (123 millones
durante el 2013), mientras que las compras a las sociedades
instrumentales en el mismo período supusieron prácticamente la misma
cantidad: 2.391 millones.
Otro de los aspectos que destaca el informe
forense es que los precios de venta a estas empresas estaban muy
inflados. Asimismo, no solo la matriz usó este sistema de transacciones
simuladas, también Pescafina, Frivipesca Chapela, Frinova y Bajamar
Séptima lo hicieron, así como Lafonia desde el 2008.