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24 de marzo de 2014

ABC

Varios fondos con deuda de Pescanova pueden decidir el futuro de la pesquera

La propuesta de convenio de Damm, que la banca rechaza, puede salir adelante con el voto de los fondos de inversión que se han convertido en acreedores de la multinacional gallega

Damm y los seis bancos españoles con más deuda en Pescanova siguen enfrentados en torno a cómo reflotar el grupo. La cervecera catalana y su socio Luxempart, mayores accionistas de la pesquera, han presentado una propuesta de convenio, ya admitida a trámite, que esas entidades financieras acreedoras continúan rechazando y amenazan con no firmar el plan, que necesita el apoyo del 51% del pasivo para evitar la liquidación de la multinacional gallega en el plazo de un mes. Sin embargo, Damm podría alcanzar ese quórum y sacar adelante su propuesta de rescate con el voto favorable de varios fondos extranjeros también acreedores de Pescanova.



Banco Santander, al que Pescanova adeudaba unos 70 millones, Deutsche Bank (128 millones), Rabobank (48,9) y BNP Paribas (43,5), entre otras entidades, han vendido en los últimos meses su deuda a fondos de inversión internacionales. Algunos de ellos, según fuentes conocedoras de la situación de la pesquera, son los grupos ligados al ex ministro Eduardo Serra, que se interesó por reflotar la compañía con un concorcio formado por fondos como Bluecrest, Centerbridge y Knight Head.

Se desconoce qué cantidad de deuda podrían haber acumulado los fondos, pero fuentes financieras consultadas por ABC contemplan ya la posibilidad de que, junto a otros acreedores —por ejemplo, los bonistas de Pescanova—, puedan sumar ese 51%. Cabe recordar que el «pool» de bancos nacionales, formado por el Sabadell (226,7 millones de deuda), Popular (181,9), Caixabank (177,7), Novagalicia Banco (147,2), Bankia (106) y BBVA (104,6), solo controlan el 25% del pasivo total. De aprobarse pese al rechazo de estas entidades, sus efectos se extenderían igualmente a ellos, obligándoles a asumir una quita media del 72%.

Además, Damm, que tratará de recabar todos los apoyos posibles, no descarta que en la votación, que es individual, alguna de esas seis entidades se desmarque del «pool» y apoye el plan. Desde las entidades financieras ven esta posibilidad más complicada, pues pese a las diferencias entre unos y otros, los seis bancos se han sentido traicionados por el presidente de la cervecera, Demetrio Carceller, y le han retirado su confianza.


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