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30 de enero de 2014

La Opinion de La Coruña

La plantilla de Navantia ve el contrato como un ´parche´ y reclama el dique

Los trabajadores continuarán las protestas al considerar "insuficiente" el flotel para dar empleo a los 2.300 operarios - El PP celebra la adjudicación y la oposición urge más carga de trabajo


La decisión de la petrolera mexicana Pemex de adjudicar la construcción de sus dos floteles a los astilleros gallegos de Navantia (Ferrol) y Barreras (Vigo) fue recibida como "una buena noticia" por ambas empresas. Pero para los trabajadores ferrolanos este anuncio es solo "un balón de oxígeno" y "un parche insuficiente" que no soluciona la falta de ocupación del sector en la comarca. "Es un alivio pero más sería si se anunciase hace dos años. Ahora con los 400 o 500 empleos no daría trabajo ni para la plantilla principal", afirmó ayer el portavoz del comité de empresa, Ignacio Naveiras.
Los sindicatos denuncian que el 60% de los 2.300 trabajadores del astillero están en subempleo. Y la falta de ocupación ya provocó la destrucción de otros 3.800 puestos de empresas subcontratadas. Naveiras recordó que tienen un "compromiso" con esas 3.800 personas que "salieron" por las puertas a través de las protestas y las presiones al ámbito político para pedir que se ponga en marcha el dique flotante y se apoye la accion comercial de la empresa pública para obtener el quinto gasero de Gas Natural y un proyecto de eólica marina de Iberdrola.
Por eso confirman que continuarán con su calendario de movilizaciones. La primera, ayer mismo, en una marcha hasta el edificio de Correos de Ferrol desde donde enviaron una carta a los grupos parlamentarios del Congreso en la que que recuperan "una reivindicación histórica": el dique flotante. Consideran que se trata de "una herramienta imprescindible que garantizaría el futuro de los astilleros y recuperar la inversión" porque supondría consolidar una media de 500 empleos durante tres décadas, sobre todo en la de reparaciones.
"No pedimos limosna, pedimos financiación para no perder un nicho de mercado", indican en la misiva enviada a todos los grupos. Ante el inminente debate de esta cuestión en el Congreso, los sindicatos demandan a todas las formaciones que se impliquen "apartando partidismos e intereses propios" en "una justa reivindicación" que ayudaría a una comarca al borde de "un estallido social".
Los más optimistas sobre los contratos son los propietarios de los astilleros, tanto en el público Navantia como en el privado Barreras. En la empresa viguesa ven la adjudicación como "una consecuencia lógica" del hecho de que Pemex sea su accionista mayoritario. Tanto desde el Gobierno central como del gallego, destacaron la importancia de los acuerdos para la economía española y gallega. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que Pemex ha hecho una "excelente" adjudicación y que por eso los astilleros no le van a fallar. "Es una puerta a la esperanza y México un aliado fiel", añadió.
A nivel provincial, el presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo, coincidió con el conselleiro de Economía, Francisco Conde, en que este acuerdo hará que Galicia "estará mejor posicionada en el mercado internacional" y los astilleros gallegos como "un referente tecnológico". Satisfecho por el anuncio se mostró también el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, quien aún así no se conforma y señaló que se seguirá "sin descanso" en la búsqueda de más contratos. Tampoco se conforman los grupos parlamentarios de la oposición. Los líderes del PSdeG, BNG y AGE afirmaron ayer que la decisión de Pemex afecta a "una parte mínima" del personal de Navantia y queda pendiente buscar pedidos para las otras tres cuartas partes de la plantilla. Por el contrario, la portavoz del PP gallego, Paula Prado, señaló que los acuerdos demuestran que Feijóo "decía la verdad".

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