El Grupo Vieira pierde tres de sus filiales, que entran en liquidación
La firma confía en salvar la matriz, también en situación de concurso
«Sacaremos adelante la compañía», vaticinaba el consejero delegado de Vieirasa, Eduardo Vieira,
el pasado mes de julio, tras hacerse público que la sociedad de capital
riesgo británica CDC Group LPC instaba su entrada en concurso de
acreedores. Lo cierto es que no será antes de dejarse muchas plumas por
el camino. Y es que, a instancias del Juzgado de lo Mercantil de Vigo,
el pasado miércoles se inició el proceso de liquidación de tres de sus empresas filiales: Vieira Distribución, Laplaza de Congelados y Vigoca Elaborados que, en conjunto, sumaban una plantilla de 60 trabajadores.
El efecto dominó arrastró a las tres, junto con
una cuarta, Puerto Vieira, a la suspensión de pagos el pasado mes de
octubre, tres meses después de haberlo hecho la matriz.
Según fuentes sindicales, Puerto Vieira fue la
que tuvo desde un primer momento más posibilidades de salvarse. Al
final, se han cumplido los pronósticos. «Se han abonado los salarios
atrasados y se está trabajando con normalidad», confirman fuentes
sindicales, que añaden que es la más viable.
Puerto Vieira son las naves frigoríficas
de la compañía. Instaladas en terrenos de la Autoridad Portuaria de
Vigo, ocupan una superficie de 24.000 metros cuadrados y su concesión
vence en el 2018.
Los esfuerzos del grupo se centran ahora en salvar la matriz, Sociedad Anónima Eduardo Vieira (Vieirasa),
cuyo pasivo total ronda los 45 millones de euros. La delicada situación
económica por la que atraviesa, la llevó a presentar expediente de
regulación de empleo (ERE) para un tercio de la plantilla de poco más de
30 trabajadores.
Dificultades de financiación
Fuentes vinculadas a la empresa aseguran que la
situación en la que se encuentra tiene más que ver con dificultades de
financiación que con problemas de gestión: «El cierre del crédito ha
sido determinante», aseguran.
La otra brecha que tiene abierta el grupo empresarial es la de su filial argentina,
después de que el pasado septiembre el Gobierno de Santa Cruz, la
provincia en la que se ubica, anunciara su intervención como paso previo
a la expropiación de todos sus activos: siete barcos, un frigorífico y
una factoría de procesado.
El Grupo Eduardo Vieira, que mantiene un litigio judicial por dicha expropiación,
confía en recuperar «más temprano que tarde» todos sus activos, dado
que ya cuentan con fallos favorables a los planteamientos de la empresa.
Dichas sentencias han sido recurridas por
Argentina. «Lo que esperamos es un nuevo pronunciamiento judicial a
nuestro favor», señala un portavoz de la compañía, presente también en
Perú y Namibia.
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