Atlantico Diario

Vulcano envía a los primeros operarios al astillero de Sevilla

El grueso de la plantilla prevé ir a trabajar la próxima semana tras la firma del contrato.

 

Factorías Vulcano desplazó estas semana a los primeros trabajadores a Sevilla, donde terminarán un barco semiconstruido.

El pasado miércoles partieron hacia la capital hispalense dos operarios que se encargarán de comprobar si la prensa funciona y de ver el estado de la chapa. El resto (entre 70 y 80 personas) se irán a lo largo de la próxima semana -no el lunes como estaba previsto- una vez que el astillero vigués firme el contrato con la Autoridad Portuaria de Sevilla y el Banco Santander. 'El contrato no peligra, vamos a ir, pero la administración concursal tiene que dar el visto bueno para poder empezar a trabajar y traer a Vigo maquinaria que hay allí', explicó ayer en declaraciones a este diario el presidente del comité de empresa, José Antonio Fernández, que espera que se formalice 'de inmediato'.

El barco es un ferry cuya construcción quedó sin finalizar tras la quiebra de Astilleros de Sevilla y a día de hoy no tiene cliente porque la armadora que lo había encargado en 2007, la naviera finlandesa Viking Line, canceló el pedido por incumplimientos de plazos. Así que ahora habrá que buscar un comprador.

El trabajo se desarrollará en dos fases. Primero, los trabajadores de Vulcano terminarán allá el casco del buque. Una vez botado, se remolcará hasta Vigo, donde se realizará la habilitación interna, para lo que serían necesarios unos 300 trabajadores, contando a la industria auxiliar.

Vulcano sigue teniendo en vigor un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que empezó a aplicar hace dos años y que prorrogó hace unos meses hasta marzo. Afecta a toda la plantilla, 120 personas, que llevan sin poder trabajar desde hace más de un año y medio. Fue en octubre de 2011 cuando el astillero vigués entregó el último barco que tenía en su cartera de pedidos, un sísmico para la armadora noruega Rieber Shipping, uno de sus principales clientes con quien tenía apalabrada la construcción de otros sísmicos, que necesitan 'tax lease'. Vulcano superó el año pasado un concurso de acreedores después de que Pymar, su principal acreedor, le perdonó 48 millones de euros, el 80% de la deuda que contraía.