El naval vigués retoma negociaciones con armadores en busca de pedidos
Barreras espera empezar a trabajar antes de final de año con Pemex y Vulcano en el primer trimestre de 2013
La maquinaria comercial de los astilleros echa a andar. El naval
vigués empiezan a retomar conversaciones con armadoras y navieras, tras
17 meses paralizadas, ya que en breve tendrá un nuevo 'tax lease' sobre
el que no puede haber dudas acerca de su legalidad porque ha sido
aprobado por la Comisión Europea. Hace sólo año y medio los astilleros
de la Ría tenían varios contratos en negociación, que quedaron en 'stand
by' o se perdieron dado que los astilleros del resto de Europa sí
podían trabajar.
Es el caso de Barreras , que en enero del año pasado confirmó con su
principal cliente, la naviera canaria Armas, la construcción de dos
ferrys de 205 metros de eslora, que se convertirían en los barcos más
grandes fabricados en la Ría. El contrato tenía un valor de 350 millones
de euros. Sólo seis meses después el astillero entraba en concurso de
acreedores y se quedaba sin carga de trabajo. Ahora -fuera de concurso-
va a retomar contactos 'con todos nuestros clientes' porque 'volveremos a
estar en el mercado y podremos competir', explicó a este diario José
García Costas, uno de los máximos accionistas de Barreras, que tiene
varios proyectos sobre la mesa que podrían entrar en vigor 'en breve'.
Pero el más urgente es la construcción del buque-hotel para la petrolera
mexicana Pemex, que prevé se empiece antes de final de año. El
presidente del comité, Sergio Gálvez, prevé 'un futuro halagüeño' para
la empresa, pero recuerda que habrá que prorrogar el ERE que vence en
diciembre al menos por unos seis meses.
Vulcano, por su parte, llegó a negociar con la armadora noruega Rieber Shipping dos sísmicos por unos 100 millones de euros cada uno, que necesitan 'tax lease'. Fue en diciembre de 2010 cuando el consejero delegado de la compañía lo anunciaba en una visita a Vigo. Por aquel entonces el astillero estaba en concurso de acreedores, del que salió meses después. Hoy está sin actividad, pero con varios proyectos en mente y con la idea de tener algún contrato nuevo en el primer trimestre de 2013, según confirmó su director financiero José Domínguez.
Freire sólo tiene en cartera un buque oceanográfico que está en fase final y ahora podrá retomar las negociaciones de varios buques que tenía bloqueados por la suspensión del 'tax lease'. Su presidente Jesús Freire decía hace un año que tenían ofertas de entre seis y ocho armadores europeos.
Metalships, el único de los grandes que consiguió un pedido este año, también se verá beneficiado por la aprobación del sistema de bonificaciones fiscales ya que éste es necesario para la contratación de barcos como los off-shore, ferrys, sísmicos o quimiqueros.
Armón y Cardama se fueron salvando en el último año y medio gracias a contratos menores por estar especializados en buques sin 'tax lease' como remolcadores u oceanográficos y, a día de hoy, tienen carga de trabajo asegurada hasta al menos principios de 2014.
Vulcano, por su parte, llegó a negociar con la armadora noruega Rieber Shipping dos sísmicos por unos 100 millones de euros cada uno, que necesitan 'tax lease'. Fue en diciembre de 2010 cuando el consejero delegado de la compañía lo anunciaba en una visita a Vigo. Por aquel entonces el astillero estaba en concurso de acreedores, del que salió meses después. Hoy está sin actividad, pero con varios proyectos en mente y con la idea de tener algún contrato nuevo en el primer trimestre de 2013, según confirmó su director financiero José Domínguez.
Freire sólo tiene en cartera un buque oceanográfico que está en fase final y ahora podrá retomar las negociaciones de varios buques que tenía bloqueados por la suspensión del 'tax lease'. Su presidente Jesús Freire decía hace un año que tenían ofertas de entre seis y ocho armadores europeos.
Metalships, el único de los grandes que consiguió un pedido este año, también se verá beneficiado por la aprobación del sistema de bonificaciones fiscales ya que éste es necesario para la contratación de barcos como los off-shore, ferrys, sísmicos o quimiqueros.
Armón y Cardama se fueron salvando en el último año y medio gracias a contratos menores por estar especializados en buques sin 'tax lease' como remolcadores u oceanográficos y, a día de hoy, tienen carga de trabajo asegurada hasta al menos principios de 2014.
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