La Voz de Galicia

La histórica constructora Pilotes Posada suspende pagos

66 trabajadores están afectados y más de un centenar de acreedores

 El juzgado de lo Mercantil número 3 en Vigo declaró el concurso de acreedores voluntario y ordinario de la emblemática constructora viguesa Pilotes Posada, que hasta hace dos años patrocinó al equipo local de balonmano. La suspensión de pagos afecta a 66 trabajadores y a más de un centenar de acreedores. El valor de la deuda supera los 5 millones de euros como mínimo y el juez lo considera un asunto de especial complejidad por su volumen de facturación y deudas.

El concurso fue declarado el pasado día 16 a petición de la propia empresa, que fue fundada en 1968 y que está especializada en pilotes, anclajes, muros pantalla y cimentación de edificaciones. Participó en las obras del metro de Madrid y de Valencia, así como en tramos del AVE, y construcciones para autopistas y puertos.

La empresa tiene su sede en la carretera de Baiona, 44. Su plantilla habitual rondaba los 100 empleados, que quedó reducida a 66 por la crisis.

Pilotes Posada era conocida por su patrocino del equipo vigués que disputó la liga Asobal. Sin embargo, entre los acreedores no están los jugadores del club porque ya no tienen vinculación con la firma pues desde hace dos años lo patrocina solo Academia Octavio.

El juzgado ha nombrado como administrador concursal a la entidad jurídica Reestructura Sociedad de Administración Concursal, sita en la calle Coruña de Vigo. Los acreedores disponen de un mes de plazo para poner en conocimiento la existencia de sus créditos.

Caída de ventas

Pilotes Posada facturó en el 2005, en pleno bum del ladrillo, un total de 23,9 millones de euros, con 64 empleados en nómina. En aquella ocasión, la empresa obtuvo 2,83 millones de beneficio. Dos años después, en el 2007, el negocio había tocado techo con 20 millones de facturación. La plantilla era de 108 hombres y los beneficios se habían reducido a la mitad, con 1,13 millones. A partir de ese año, el sector cayó en picado con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. En el 2008, la facturación se redujo a 18,35 millones y la empresa entró en pérdidas de 47.000 euros, siempre según los datos del informe Ardán. En el 2009, las ventas no pasaban de 13,51 millones aunque tuvo 219.918 euros en beneficios. El número de empleados cayó a 103. Y en el 2010, continuó la caída de ventas hasta los 11,25 millones, con 98 trabajadores en nómina y unos beneficios del 2,26 %. Fue la mitad de lo que facturó cinco años antes.

Con la caída de Pilotes Posada, son 80 las empresas que han entrado en concurso este año en Vigo, más que en el 2011. Fuentes jurídicas del Mercantil calculan que cerrarán el ejercicio con más de cien suspensiones de pagos aunque la cifra podría dispararse a 120 porque hay 57 que deben decidir si piden el concurso antes de enero.