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21 de octubre de 2012

Faro de Vigo

Maderas Iglesias suspende pagos en otra de sus empresas y eleva su deuda a 87 millones

Su filial coruñesa Vázquez Rey solicita concurso de acreedores por 12 millones, mientras que la matriz se encuentra inmersa en otro de 75 - Es el mayor proceso concursal en vigor de Galicia

 El grupo vigués IG, al que pertenece Maderas Iglesias, el mayor fabricante de parqués flotantes de España con plantas en Porriño y Mos, acaba de presentar ante el juzgado de los Mercantil número Tres de Pontevedra con sede en Vigo concurso de acreedores para su filial Vázquez Rey, ubicada en el polígono coruñés de Sabón, por deudas que ascienden a 12 millones de euros. La principal empresa del grupo, Maderas Iglesias, presentó también el pasado mes de junio suspensión de pagos por un pasivo superior a los 75,5 millones de euros, lo que eleva la deuda del grupo maderero a 87,5 millones.
La solicitud fue presentada por el abogado José Manuel Álvarez Graña, del despacho vigués especialista en suspensiones de pagos, Larriva, Graña y Beiró, el pasado martes ante el juzgado de lo Mercantil de Vigo al que solicitaron que se tramite conjuntamente con el de Maderas Iglesias. El letrado declinó comentar la situación de su cliente.
Según pudo saber este periódico, la entrada en concurso de Vázquez Rey no se debe a problemas financieros la firma ya que tiene una situación contable saneada, según el balance cerrado a 31 de marzo de este año, sino a que la sociedad había sido puesta como garantía de las obligaciones de refinanciación de 45 millones contraídas por su matriz y accionista único, Madera Iglesias, con un sindicato bancario entre los que se encontraban Popular, Sabadell, Novagalicia Banco, Caja Duero, BBVA, La Caixa y otros. Las garantías consistían en 15 naves industriales de 50.000 metros cuadrados de la filial Vázquez Rey en el polígono de Sabón, tasadas en 28,3 millones de euros.
Al no poder cumplir Maderas Iglesias sus obligaciones con las entidades prestamistas, la posibilidad de la realización inmediata de las garantías concedidas por la filial le provocaría la pérdida de todo su inmovilizado y el cese de la actividad. Ante esta situación, el juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña aceptó el concurso voluntario, si bien todo el procedimiento se procederá en el juzgado de lo Mercantil número Tres de Pontevedra con sede en Vigo, ciudad donde tiene su sede social el Grupo IG. Los acreedores de Vázquez Rey pondrán comunicar la existencia de sus créditos a la administración concursal en el plazo de un mes desde la publicación en el BOE de la declaración de concurso.
El concurso de acreedores de Maderas Iglesias es en la actualidad el mayor concurso en vigor en Galicia, con una deuda acumulada de 87 millones de euros.
Los hubo mayores. Así el de Martinsa-Fadesa, la inmobiliaria de Fernando Martín, alcanzó los 7.000 millones y se convirtió también la mayor registrada en España. La firma salió de concurso en marzo de año pasado. La segunda en importancia fue la de Promalar, de la familia Lago, que alcanzó los 195 millones. La empresa acabó en liquidación.
En tercer lugar se situó Vulcano, con una suspensión de pagos de 189 millones, de los que 110 correspondieron a su antigua filial gijonesa Juliana. El astillero salió de concurso el 27 de marzo del año pasado tras unas duras negociaciones con Pymar, su principal acreedor.
Por último, la inmobiliaria Mario Puentes se encuentra en preconcurso de 85 millones y se decidirá su entrada en concurso el 4 de noviembre.
El concurso de Barreras, superado en septiembre, ascendió a 71 millones en créditos ordinarios; Vierasa se encuentra inmerso en otro cuyo deuda provisional alcanza los de la 52,3 millones; mientras que el de la coruñesa Construcciones Fontela se eleva a 40 millones.

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