Maderas Iglesias suspende pagos en otra de sus empresas y eleva su deuda a 87 millones
Su filial coruñesa Vázquez Rey solicita concurso de acreedores por 12 millones, mientras que la matriz se encuentra inmersa en otro de 75 - Es el mayor proceso concursal en vigor de Galicia
El grupo vigués IG, al que pertenece Maderas Iglesias, el mayor
fabricante de parqués flotantes de España con plantas en Porriño y Mos,
acaba de presentar ante el juzgado de los Mercantil número Tres de
Pontevedra con sede en Vigo concurso de acreedores para su filial
Vázquez Rey, ubicada en el polígono coruñés de Sabón, por deudas que
ascienden a 12 millones de euros. La principal empresa del grupo,
Maderas Iglesias, presentó también el pasado mes de junio suspensión de
pagos por un pasivo superior a los 75,5 millones de euros, lo que eleva
la deuda del grupo maderero a 87,5 millones.
La solicitud fue
presentada por el abogado José Manuel Álvarez Graña, del despacho vigués
especialista en suspensiones de pagos, Larriva, Graña y Beiró, el
pasado martes ante el juzgado de lo Mercantil de Vigo al que solicitaron
que se tramite conjuntamente con el de Maderas Iglesias. El letrado
declinó comentar la situación de su cliente.
Según pudo saber este
periódico, la entrada en concurso de Vázquez Rey no se debe a problemas
financieros la firma ya que tiene una situación contable saneada, según
el balance cerrado a 31 de marzo de este año, sino a que la sociedad
había sido puesta como garantía de las obligaciones de refinanciación de
45 millones contraídas por su matriz y accionista único, Madera
Iglesias, con un sindicato bancario entre los que se encontraban
Popular, Sabadell, Novagalicia Banco, Caja Duero, BBVA, La Caixa y
otros. Las garantías consistían en 15 naves industriales de 50.000
metros cuadrados de la filial Vázquez Rey en el polígono de Sabón,
tasadas en 28,3 millones de euros.
Al no poder cumplir Maderas
Iglesias sus obligaciones con las entidades prestamistas, la posibilidad
de la realización inmediata de las garantías concedidas por la filial
le provocaría la pérdida de todo su inmovilizado y el cese de la
actividad. Ante esta situación, el juzgado de lo Mercantil número 2 de A
Coruña aceptó el concurso voluntario, si bien todo el procedimiento se
procederá en el juzgado de lo Mercantil número Tres de Pontevedra con
sede en Vigo, ciudad donde tiene su sede social el Grupo IG. Los
acreedores de Vázquez Rey pondrán comunicar la existencia de sus
créditos a la administración concursal en el plazo de un mes desde la
publicación en el BOE de la declaración de concurso.
El concurso
de acreedores de Maderas Iglesias es en la actualidad el mayor concurso
en vigor en Galicia, con una deuda acumulada de 87 millones de euros.
Los
hubo mayores. Así el de Martinsa-Fadesa, la inmobiliaria de Fernando
Martín, alcanzó los 7.000 millones y se convirtió también la mayor
registrada en España. La firma salió de concurso en marzo de año pasado.
La segunda en importancia fue la de Promalar, de la familia Lago, que
alcanzó los 195 millones. La empresa acabó en liquidación.
En
tercer lugar se situó Vulcano, con una suspensión de pagos de 189
millones, de los que 110 correspondieron a su antigua filial gijonesa
Juliana. El astillero salió de concurso el 27 de marzo del año pasado
tras unas duras negociaciones con Pymar, su principal acreedor.
Por
último, la inmobiliaria Mario Puentes se encuentra en preconcurso de 85
millones y se decidirá su entrada en concurso el 4 de noviembre.
El
concurso de Barreras, superado en septiembre, ascendió a 71 millones en
créditos ordinarios; Vierasa se encuentra inmerso en otro cuyo deuda
provisional alcanza los de la 52,3 millones; mientras que el de la
coruñesa Construcciones Fontela se eleva a 40 millones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario