PÁGINAS

Translate

29 de septiembre de 2012

Faro de Vigo

 

García Costas certifica que firmó un contrato mercantil vinculante y que solo faltan detalles técnicos

Los sindicatos emplazan al astillero y a la Xunta a hacer públicos los documentos para acabar con la "incertidumbre" en el sector

"Hubo contrato, no una declaración de intenciones, ni un precontrato, ni ninguna otra cosa que tenga un nombre distinto a un contrato mercantil que obliga a las partes". El empresario vigués José García Costas, uno de los máximos accionistas de Barreras, se mostró ayer así de tajante ante las dudas surgidas sobre el contrato del buque hotel de Pemex firmado el pasado 19 de septiembre en Santiago, aunque matizó que sí hay un recorrido para la entrada en vigor de ese contrato, "un recorrido técnico sobre el que ya se está trabajando". También fuentes de Navantia señalaron que el barco "está firmado" y que la sociedad "no va a entrar en polémicas".
El responsable de Barreras afirmó que no concede "ninguna importancia" a las declaraciones del director general de Pemex, que afirmó en una rueda de prensa en México que Pemex no había firmado ningún servicio de buque hotel, afirmación que sería corregida después por portavoces de la petrolera. García Costas negó que eso sea cierto y recalcó que él no vive "de las noticias que se publican en los periódicos". "A mí me soplan al oído", ironizó. "A todo lo que se dice, la verdad es que no le doy ninguna importancia", añadió. También el presidente del comité de empresa de Barreras, Sergio Gálvez (UGT), quitó hierro a las declaraciones del responsable de Pemex, e indicó que la empresa mostró al comité el documento del buque "firmado".
En este sentido, tanto García Costas como Gálvez indicaron que personal del astillero ya está trabajando en la parte técnica del proyecto, que se basa en el buque hotel Edda Fides, botado en 2011 y uno de los más avanzados del mundo en su categoría. Barreras acaba de salir del concurso de acreedores y la junta de accionistas aprobó el jueves una ampliación de capital por 10 millones de euros para reforzar la empresa. Este contrato supondría la vuelta a la actividad del mayor astillero privado de España, aunque sus responsables no descarta firmar nuevos pedidos antes de finales de año.
Los representantes de las federaciones del metal de UGT, CC OO y la CIG en Vigo reclamaron ayer a la Xunta que elimine posibles dudas sobre estos contratos y responda a "preguntas" sobre la adjudicación de los barcos. En una rueda de prensa, el portavoz de metal de la UGT, Diego Atanes, explicó que "el mayor argumento que puede aportar la Xunta es enseñar los documentos que firmó públicamente".
El sindicalista estimó que "parece irresponsable jugar con puestos de trabajo" en un momento de "precampaña electoral" y censuró que se "vendan puestos de trabajo y humo" y se "genere confusión y crispación", mientras que "la realidad es que nadie conoce los papeles".
El secretario de Industria de CC OO, Ramón Sarmiento, destacó que los trabajadores son los que tienen "más interés" en que "cuajen" estas operaciones, si bien, en el caso de Pemex, resaltó que en anuncio se realizó en momento electoral y con un "formato especial", con presencia de la Xunta en la firma del contrato, algo poco habitual en el sector.
Manolo Simón (CIG) añadió que los trabajadores del naval saben que desde la Xunta les están "mintiendo" cuando se cifra en 3.000 el número de trabajadores que estarían ocupados en la construcción de estos barcos. Simón recordó que cuando en Barreras se llegó a construir cinco barcos a la vez había ocupados 1.600 operarios, y por eso criticó que desde la administración gallega están "vendiendo la moto".

No hay comentarios:

Publicar un comentario