El astillero Barreras espera una rápida salida al proceso consursal
Tras dirimirse en el juzgado el incidente con Islas, solo resta el de Wärtsilä
La salida del concurso de acreedores de Barreras se encuentra cada vez más cerca. Ayer el juez de lo Mercantil resolvió el incidente concursal entre Islas Industries y el astillero, que no se ponen de acuerdo en las cantidades de la deuda. A partir de ahora solo quedaría por resolver las diferencias con un único acreedor, la proveedora de equipos Wärtsilä, aunque no hay fecha para el juicio.
Islas reclama a Barreras una deuda de 400.000 euros, mientras que Wärtsilä, 900.000. Una vez que el juez determine cuál es la cantidad adeudada, los administradores concursales tendrían que presentar el informe definitivo con los saldos consolidados diez días después.
Una vez recibido el informe, el juez tiene que convocar junta de acreedores entre un mes y cuarenta días. Esta fase es determinante, ya que si la mayoría de los acreedores aceptan el concurso el astillero podrá continuar con su actividad, de lo contrario entraría en un proceso de liquidación.
"Nosotros queremos que todos los trámites se resuelvan con la mayor prontitud, porque cuanto antes salgamos del concurso antes podremos contratar barcos", aseguró ayer el máximo responsable de Barreras, José García Costas.
Para García Costas "es impensable en estos momentos hacer ninguna propuesta de contrato en nuestra situación, hacerlo dentro de un proceso concursal sería un suicidio".
El empresario vigués del naval, propietario de numerosas empresas auxiliares, es optimista en cuanto al futuro de Barreras y del sector, sobre todo después de las últimas noticias
Islas reclama a Barreras una deuda de 400.000 euros, mientras que Wärtsilä, 900.000. Una vez que el juez determine cuál es la cantidad adeudada, los administradores concursales tendrían que presentar el informe definitivo con los saldos consolidados diez días después.
Una vez recibido el informe, el juez tiene que convocar junta de acreedores entre un mes y cuarenta días. Esta fase es determinante, ya que si la mayoría de los acreedores aceptan el concurso el astillero podrá continuar con su actividad, de lo contrario entraría en un proceso de liquidación.
"Nosotros queremos que todos los trámites se resuelvan con la mayor prontitud, porque cuanto antes salgamos del concurso antes podremos contratar barcos", aseguró ayer el máximo responsable de Barreras, José García Costas.
Para García Costas "es impensable en estos momentos hacer ninguna propuesta de contrato en nuestra situación, hacerlo dentro de un proceso concursal sería un suicidio".
El empresario vigués del naval, propietario de numerosas empresas auxiliares, es optimista en cuanto al futuro de Barreras y del sector, sobre todo después de las últimas noticias
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