Las claves del "tax lease" español
La principal novedad es que el armador en lugar de comprar solo el barco a la Asociación de Interés Económico tiene que adquirir toda la sociedad
Ni el Ministerio de Economía ni el Ministerio de Hacienda tuvieron durante casi un año las claves para presentar una nueva propuesta de tax lease a la Comsión de la Competencia. El Gobierno español tuvo que encargar al despacho de abogados británico Hogan Lovells, con oficinas en medio mundo, que preparase un documento que, dentro de la legalidad que impone Bruselas, satisficiera a astilleros, inversores y armadores. Fue precisamente la Xunta quien recomendó al Ejecutivo este bufete.
El resultado, dentro de la complejidad que supone el sistema de bonificaciones fiscales, es relativamente sencillo. La principal novedad es que, en la última parte de todo el proceso, el armador en lugar de comprar a los inversores (Asociación de Interés Económico-AIE) el barco se verá obligado a comprar la propia sociedad.
¿Por qué ese cambio? Una de las principales reticencias de Competencia es qué hacían grandes empresas ajenas al sector naviero comprando un barco si no lo iban a explotar. La respuesta es evidente, desgravar y pagar menos impuestos de sus beneficios. Con esta fórmula se consigue que la AIE se convierta en una naviera y no existan problemas. El resto del sistema es similar al anterior, según el documento "confidencial y restringido" al que ha tenido acceso FARO. El planteamiento parte de dos opciones:
- Opción I. En esta primera opción se tomaba como referencia el sistema francés, siguiendo las indicaciones del Comisario de la Competencia Joaquín Almunia. Este esquema se basaba en la concesión de una ayuda autorizada por la Comisión consistente en la exención de la plusvalía puesta de manifiesto con la venta del buque. Por aplicación del límite previsto en el apartado 11 de las Directrices Marítimas, la cuantía de ayuda que se podría conceder a través de este sistema sería muy reducida.
- Opción II. El esquema alternativo propuesto, según el documento, "no contiene ninguna forma de ayuda de Estado desde un punto de vista de la normativa comunitaria, a parte de la concedida mediante el régimen de tonelaje, que ya fue aprobado por la Comisión".
- Modificaciones. El documento presenta tres modificaciones en relación al anterior sistema. Así, la amortización anticipada se hará aplicable a todo tipo de activos con un periodo de construcción superior a un año, siempre que no sean fabricados en serie, excluyendo los bienes inmuebles.
Se sustituye la venta del buque por la transmisión de las participaciones de la AIE, Con esto se evita tener que introducir una exención específica para la plusvalía puesta de manifiesto por la venta del buque, que constituía una forma de ayuda de Estado.
Por último, se aplica el régimen de tonelaje en los términos que fue notificado, excluyendo las modificaciones a este régimen incluidas en el Reglamento del Impuesto de Sociedades.
- Principales aspectos. El esquema sería el mismo que el empleado hasta ahora, solo que al finalizar la estructura el armador adquiriría la AIE propietaria del buque en lugar del buque directamente:
€Desde la entrega del buque hasta la finalización de la amortización, el armador explotaría el buque bajo un arrendamiento a casco desnudo.
€Se firmaría una opción de compra/venta sobre las acciones de la AIE, que se ejercitaría al terminar el contrato de arrendamiento a casco desnudo.
€El armador realizaría un depósito por el precio convenido con el astillero, que serviría para pagar las cuotas del arrendamiento a casco desnudo, la opción de compra sobre las acciones y cancelar la deuda de la AIE una vez la adquiera.
€El armador adquiriría la AIE, sin que se produzca plusvalía en este transmisión.
€Una vez el armador ha adquirido la AIE, ésta se convierte en una auténtica naviera y podría entrar en el régimen de tonelaje.
€La AIE se mantendría en este régimen el tiempo suficiente para que no tribute la plusvalía implícita en el buque, pudiendo trasmitirlo diez años después de la entrega.
- Regímenes fiscales. Los regímenes fiscales aplicables a la nueva propuesta mantiene el régimen especial de los contratos de arrendamiento financiero: amortización acelerada.
€El régimen de las empresas de reducida dimensión.
€El régimen fiscal especial de la AIE.
Se modifican respecto al régimen anterior la amortización anticipada que se hace general, resultando aplicable a todo tipo de activos con un periodo de construcción superior a un año, siempre que no sean fabricados en serie, excluyendo los bienes inmuebles.
€El régimen de tonelaje sólo se aplica una vez el armador haya adquirido la IAE.
- Regímenes fiscales. Una vez que esta opción ha sido comunicada a la Comisión €el martes 22 de mayo€ los pasos a seguir son los siguientes:
€Seguimiento de la valoración que tiene que hacer la Comisión en el plazo de dos meses, contestando rápidamente todas las cuestiones que plantee.
€Realizar las pequeñas modificaciones legales que implica esta segunda opción, que podrán incluirse en un Decreto Ley.
Bruselas tiene dos meses para responder
El conselleiro de Industria de la Xunta, Javier Guerra, espera que se produzca una respuesta positiva de Bruselas a la propuesta de sistema de bonificación fiscal para la construcción de buques conocido como tax lease, y ha estimado que, una vez presentada la alternativa, la UE sólo tendrá que "dar fe" de que la ha recibido, algo para lo que tiene "dos meses de plazo". Además, precisó que, en este caso, el silencio administrativo es "positivo".
Guerra, que recordó que el régimen propuesto por España no es solo para el naval, sino que es válido para "todo tipo de productos" cuya elaboración sea de más de un año y no se fabriquen en serie, apuntó que lo que se pedía a la Comisión Europea era que el naval español pudiese "competir en condiciones de igualdad" y que esta Comisión estaba "impidiendo" hacerlo.
En cuanto a las dificultades de financiación para la construcción de buques, Guerra ha recordado que "es un problema importante" y ha "retado" a buscar alguna comunidad que aporte más a los astilleros que Galicia.
Así, destacó que sobre esta cuestión la Xunta lleva ya "trabajando desde hace bastante tiempo" y ha asegurado que "no hay ningún astillero que no haya podido hacer un barco por falta de financiación de la Xunta".
El resultado, dentro de la complejidad que supone el sistema de bonificaciones fiscales, es relativamente sencillo. La principal novedad es que, en la última parte de todo el proceso, el armador en lugar de comprar a los inversores (Asociación de Interés Económico-AIE) el barco se verá obligado a comprar la propia sociedad.
¿Por qué ese cambio? Una de las principales reticencias de Competencia es qué hacían grandes empresas ajenas al sector naviero comprando un barco si no lo iban a explotar. La respuesta es evidente, desgravar y pagar menos impuestos de sus beneficios. Con esta fórmula se consigue que la AIE se convierta en una naviera y no existan problemas. El resto del sistema es similar al anterior, según el documento "confidencial y restringido" al que ha tenido acceso FARO. El planteamiento parte de dos opciones:
- Opción I. En esta primera opción se tomaba como referencia el sistema francés, siguiendo las indicaciones del Comisario de la Competencia Joaquín Almunia. Este esquema se basaba en la concesión de una ayuda autorizada por la Comisión consistente en la exención de la plusvalía puesta de manifiesto con la venta del buque. Por aplicación del límite previsto en el apartado 11 de las Directrices Marítimas, la cuantía de ayuda que se podría conceder a través de este sistema sería muy reducida.
- Opción II. El esquema alternativo propuesto, según el documento, "no contiene ninguna forma de ayuda de Estado desde un punto de vista de la normativa comunitaria, a parte de la concedida mediante el régimen de tonelaje, que ya fue aprobado por la Comisión".
- Modificaciones. El documento presenta tres modificaciones en relación al anterior sistema. Así, la amortización anticipada se hará aplicable a todo tipo de activos con un periodo de construcción superior a un año, siempre que no sean fabricados en serie, excluyendo los bienes inmuebles.
Se sustituye la venta del buque por la transmisión de las participaciones de la AIE, Con esto se evita tener que introducir una exención específica para la plusvalía puesta de manifiesto por la venta del buque, que constituía una forma de ayuda de Estado.
Por último, se aplica el régimen de tonelaje en los términos que fue notificado, excluyendo las modificaciones a este régimen incluidas en el Reglamento del Impuesto de Sociedades.
- Principales aspectos. El esquema sería el mismo que el empleado hasta ahora, solo que al finalizar la estructura el armador adquiriría la AIE propietaria del buque en lugar del buque directamente:
€Desde la entrega del buque hasta la finalización de la amortización, el armador explotaría el buque bajo un arrendamiento a casco desnudo.
€Se firmaría una opción de compra/venta sobre las acciones de la AIE, que se ejercitaría al terminar el contrato de arrendamiento a casco desnudo.
€El armador realizaría un depósito por el precio convenido con el astillero, que serviría para pagar las cuotas del arrendamiento a casco desnudo, la opción de compra sobre las acciones y cancelar la deuda de la AIE una vez la adquiera.
€El armador adquiriría la AIE, sin que se produzca plusvalía en este transmisión.
€Una vez el armador ha adquirido la AIE, ésta se convierte en una auténtica naviera y podría entrar en el régimen de tonelaje.
€La AIE se mantendría en este régimen el tiempo suficiente para que no tribute la plusvalía implícita en el buque, pudiendo trasmitirlo diez años después de la entrega.
- Regímenes fiscales. Los regímenes fiscales aplicables a la nueva propuesta mantiene el régimen especial de los contratos de arrendamiento financiero: amortización acelerada.
€El régimen de las empresas de reducida dimensión.
€El régimen fiscal especial de la AIE.
Se modifican respecto al régimen anterior la amortización anticipada que se hace general, resultando aplicable a todo tipo de activos con un periodo de construcción superior a un año, siempre que no sean fabricados en serie, excluyendo los bienes inmuebles.
€El régimen de tonelaje sólo se aplica una vez el armador haya adquirido la IAE.
- Regímenes fiscales. Una vez que esta opción ha sido comunicada a la Comisión €el martes 22 de mayo€ los pasos a seguir son los siguientes:
€Seguimiento de la valoración que tiene que hacer la Comisión en el plazo de dos meses, contestando rápidamente todas las cuestiones que plantee.
€Realizar las pequeñas modificaciones legales que implica esta segunda opción, que podrán incluirse en un Decreto Ley.
Bruselas tiene dos meses para responder
El conselleiro de Industria de la Xunta, Javier Guerra, espera que se produzca una respuesta positiva de Bruselas a la propuesta de sistema de bonificación fiscal para la construcción de buques conocido como tax lease, y ha estimado que, una vez presentada la alternativa, la UE sólo tendrá que "dar fe" de que la ha recibido, algo para lo que tiene "dos meses de plazo". Además, precisó que, en este caso, el silencio administrativo es "positivo".
Guerra, que recordó que el régimen propuesto por España no es solo para el naval, sino que es válido para "todo tipo de productos" cuya elaboración sea de más de un año y no se fabriquen en serie, apuntó que lo que se pedía a la Comisión Europea era que el naval español pudiese "competir en condiciones de igualdad" y que esta Comisión estaba "impidiendo" hacerlo.
En cuanto a las dificultades de financiación para la construcción de buques, Guerra ha recordado que "es un problema importante" y ha "retado" a buscar alguna comunidad que aporte más a los astilleros que Galicia.
Así, destacó que sobre esta cuestión la Xunta lleva ya "trabajando desde hace bastante tiempo" y ha asegurado que "no hay ningún astillero que no haya podido hacer un barco por falta de financiación de la Xunta".
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