Islas Industries cierra sus dos plantas en Vigo y traslada su actividad a Portugal
La mayor empresa de tuberías para buques despidió a 71 de sus 97 trabajadores, a los que adeuda salarios y pagas extra
La crisis de los astilleros está laminando la industria auxiliar del naval de la comarca de Vigo. Islas Industries, la mayor empresa de tuberías para buques de la comarca viguesa –que llegó a tener más de 300 empleados directos e indirectos– acaba de cerrar sus dos plantas de Vincios y ha trasladado su actividad a Portugal.
La empresa acaba de vender una de sus plantas en Vincios a la firma Vapormatra –líder en la construcción de chimeneas y estufas a nivel nacional– por 1,3 millones de euros, mientras que la otra planta, también en el polígono de A Pasaxe, la tiene alquilada a la auxiliar de calderería del naval Ganain.
La empresa se ha instalado en el norte de Portugal con una veintena de empleados, de los que solo 16 son trabajadores de producción.
Hasta antes de la crisis del naval, Islas Industries era una empresa de referencia en el naval y con trabajo en la práctica totalidad de los barcos que se construían en la ría de Vigo.
Su especialidad llevó a sus propietarios a diversificar su producción y a entrar en nuevos mercados. Islas se estableció en Dubai en alianza con un socio hindú desde donde extendió toda su actividad a los países del Medio Oriente.
Consiguió importantes contratos en Arabia Saudí, Jordania, y Egipto con la instalación de tuberías en refinerías petrolíferas y de aire acondicionado en grandes complejos industriales.
La caída de la construcción naval fue el detonante para que Islas Industries entrase en una situación difícil. La empresa despidió a 71 de sus 97 trabajadores, a los que les adeuda los meses de julio y agosto y las pagas extra de julio y Navidad, además de las liquidaciones por despido que ascienden a 900.000 euros.
El principal problema con que se encuentra ahora la empresa es hacer frente a las deudas que tiene contraídas con sus trabajadores, muchos de los cuales llevan meses sin percibir ningún tipo de ingresos.
Esto provocó que la plantilla tuviera que realizar diversas protestas ante las residencias de los propietarios de la empresa y en las propias plantas.
El miércoles de la semana pasada la tensión creció al presentarse el miércoles días 7 de marzo más de medio centenar de trabajadores en las oficinas que la administradora concursal de la empresa tiene en la calle Oporto.
Los trabajadores manifiestan su hastío por las demoras que pone la administradora judicial para el pago de sus atrasos, a los que se había comprometido tras la venta de la planta de Vincios a Vapormatra.
Fuentes de los trabajadores aseguraron que estos se sienten "engañados y traicionados" por la administradora concursal y reconocen que "estamos desesperados porque hace meses que en nuestras casas no entra ni un duro".
La presencia de la Policía Nacional en las oficinas de la administradora concursal evitó males mayores, ya que los trabajadores consideran que "los ánim
La empresa acaba de vender una de sus plantas en Vincios a la firma Vapormatra –líder en la construcción de chimeneas y estufas a nivel nacional– por 1,3 millones de euros, mientras que la otra planta, también en el polígono de A Pasaxe, la tiene alquilada a la auxiliar de calderería del naval Ganain.
La empresa se ha instalado en el norte de Portugal con una veintena de empleados, de los que solo 16 son trabajadores de producción.
Hasta antes de la crisis del naval, Islas Industries era una empresa de referencia en el naval y con trabajo en la práctica totalidad de los barcos que se construían en la ría de Vigo.
Su especialidad llevó a sus propietarios a diversificar su producción y a entrar en nuevos mercados. Islas se estableció en Dubai en alianza con un socio hindú desde donde extendió toda su actividad a los países del Medio Oriente.
Consiguió importantes contratos en Arabia Saudí, Jordania, y Egipto con la instalación de tuberías en refinerías petrolíferas y de aire acondicionado en grandes complejos industriales.
La caída de la construcción naval fue el detonante para que Islas Industries entrase en una situación difícil. La empresa despidió a 71 de sus 97 trabajadores, a los que les adeuda los meses de julio y agosto y las pagas extra de julio y Navidad, además de las liquidaciones por despido que ascienden a 900.000 euros.
El principal problema con que se encuentra ahora la empresa es hacer frente a las deudas que tiene contraídas con sus trabajadores, muchos de los cuales llevan meses sin percibir ningún tipo de ingresos.
Esto provocó que la plantilla tuviera que realizar diversas protestas ante las residencias de los propietarios de la empresa y en las propias plantas.
El miércoles de la semana pasada la tensión creció al presentarse el miércoles días 7 de marzo más de medio centenar de trabajadores en las oficinas que la administradora concursal de la empresa tiene en la calle Oporto.
Los trabajadores manifiestan su hastío por las demoras que pone la administradora judicial para el pago de sus atrasos, a los que se había comprometido tras la venta de la planta de Vincios a Vapormatra.
Fuentes de los trabajadores aseguraron que estos se sienten "engañados y traicionados" por la administradora concursal y reconocen que "estamos desesperados porque hace meses que en nuestras casas no entra ni un duro".
La presencia de la Policía Nacional en las oficinas de la administradora concursal evitó males mayores, ya que los trabajadores consideran que "los ánim
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