El Pais

Los sindicatos alertan de que el paro se disparará hasta el 30% en Vigo

Un informe de CC OO revela que Barreras estaba en quiebra en mayo

Como en los peores tiempos de la reconversión. En ese escenario se verá la comarca de Vigo si se cumplen los catastróficos pronósticos que ayer avanzaron Comisiones Obreras, UGT y CIG. En tres o cuatro meses la situación será "infernal", según las centrales, con una tasa de paro que rondará el 30%, diez puntos por encima de la que tiene el conjunto del Estado y la misma que sufrió la ciudad en el arranque de la década de los ochenta.

Las suspensiones de pagos de los astilleros Barreras, Vulcano y Factoría Naval, junto a la desaparición del constructor naval M. Cíes, han convertido el sector en un campo de minas. A las empresas auxiliares que trabajan para ellos, y que han asumido deudas de 200 millones, no le está quedando otra salida que presentar concursos de acreedores en cascada.

José Cameselle, responsable comarcal de CC OO, aseguró a Europa Press que lo más urgente es que la Unión Europea autorice un nuevo sistema de bonificaciones fiscales para que fluyan los contratos. "En estos momentos no se puede ofrecer nada a los armadores. Negociar así no tiene ningún sentido". Es una condición necesaria, pero no suficiente, para reflotar el naval. "Hay que ponerse de acuerdo todas las partes para defender el sector, teniendo en cuenta que la situación se puede volver muy complicada", añade Serafín Otero, de CIG.

Lo de "ponerse de acuerdo" es un llamamiento a la Administración para que arrime el hombro y evite la desaparición de esa parte del tejido industrial gallego. Sobre la nueva fiscalidad para que los armadores abonen los pedidos en condiciones más favorables, Antonio Juste, de UGT, confía en la promesa que hizo Alfredo Pérez Rubalcaba en su reciente visita a Vigo. "Aseguró que la cuestión estará solucionada como muy tarde en la primera semana de octubre".

Pero eso no solventará por arte de magia los problemas. Barreras, según un informe económico de Comisiones Obreras, estaba en mayo, antes de presentar el concurso de acreedores, en e quiebra técnica. En los primeros cinco meses de este año afloraron unas deudas de 56 millones de euros que no aparecían en el ejercicio anterior. "Durante 2010, si bien se deterioró la situación financiera de la empresa al disminuir su actividad, (...) el nivel de ventas permitió obtener resultados positivos. En mayo aparecen unas pérdidas de 56 millones que, aplicadas a los fondos propios, los vuelve negativos". "El avance de las cuentas de mayo se resume en una situación de quiebra técnica", concluye el informe. En otro punto del análisis, el gabinete económico de la Federación de Industria de CC OO destaca el talón de Aquiles de la estructura de Barreras: "Se financia a corto plazo, lo que supone un riesgo a la hora de un parón en la carga de trabajo".

Las centrales calculan que ya se han perdido 12.000 empleos en los últimos tres años. "Será muy difícil que podamos seguir tirando para adelante". Eso implica el cierre de comercios y otras actividades no directamente relacionadas con el naval, que también sufren la crisis.

¿Hay salidas? Los propios astilleros dudan de que una reconversión acelerada hacia otras actividades, como la reparación naval, vaya a servir para algo. "La única solución es seguir contratando barcos", asegura un directivo. Pero algunas asociaciones, como la patronal que agrupa a las auxiliares (Asime), lleva meses buscando contratos en otros países como Brasil.