El Pais

Vilagarcía anuncia la quiebra del recinto ferial

La salida de la Xunta del patronato de Fexdega, la feria de industra y comercio de Vilagarcía, la segunda más antigua de Galicia, ha colocado en un callejón sin salida al que durante casi tres décadas fuera uno de los principales motores económicos de la capital arousana. Tras declarar el patronato del certamen en suspensión de pagos, el alcalde, Tomás Fole, del PP, tuvo que afrontar ayer su primer envite en minoría frente a una oposición que se ha unido a fin de exigirle una solución para los cuatro trabajadores que fueron despedidos y garantizar la continuidad de la feria.

Una demanda laboral que centró el pleno extraordinario celebrado ayer, en el que no se pudo debatir siquiera el futuro del certamen y la redacción de sus nuevos estatutos, como pretendía la oposición, después de que la pasada semana se acordase liquidar la fundación por parte del patronato que gestionaba la muestra, integrado por la Consellería de Economía e Industria, el Ayuntamiento, la Cámara de Comercio y Novacaixagalicia.

Fole ya anunció que el ayuntamiento no podría asumir ni las deudas de la fundación ni las nóminas de sus cuatro empleados ante la grave situación financiera que atraviesa el Ayuntamiento. Su propuesta pasa por definir un nuevo modelo de certamen ferial y rentabilizar el recinto de propiedad municipal con otras actividades y eventos deportivos. El alcalde también propuso a la Cámara de Comercio como el ente más idóneo para impulsar la muestra a partir de ahora, aunque la gestión de las instalaciones quedarán en manos municipales.

El regidor también ha culpado al bipartito que gobernó el ayuntamiento los últimos 20 años de la mala gestión del certamen y la consiguiente quiebra económica de Fexdega. Fole accedió a convocar el pleno solicitado por los cuatro partidos de la oposición, aunque advirtió que el Ayuntamiento no tiene competencias sobre el patronato y por tanto no puede modificar los acuerdos que ese organismo adoptó la pasada semana sobre despidos y liquidación de cuentas.

Así las cosas, el pleno que reclamaron conjuntamente PSdeG, BNG, EU y los independientes de IVIL no obtuvo la respuesta esperada. El alcalde se limitó a firmar la convocatoria con un solo punto en el orden del día y no dio margen al debate sino a poner en conocimiento de los grupos municipales la situación de la feria y su plan de viabilidad. La crispación no se hizo esperar. La oposición volvió a exigir ayer por escrito que el Ayuntamiento asuma su responsabilidad como miembro del patronato y acusó a Fole de manipular los datos económicos de Fexdega y de ser cómplice de la premura de la Xunta por liquidar la feria y zanjar sus compromisos económicos con ella. La oposición ha insistido en que Fexdega es rentable.

El alcalde, sin embargo, dijo ayer que la última palabra sobre el futuro de los empleados la tiene la Xunta, por lo que habrá que esperar al decreto que prepara la Consellería de Economía e Industria para integrar el personal de las fundaciones autonómicas en el funcionariado de la Xunta. La portavoz municipal socialista, Tania Varela, declaró que la decisión de la Consellería de abandonar el patronato discrimina a Vilagarcía y anunció que la oposición exigirá al alcalde que realice las gestiones necesarias ante el Gobierno autónomo para defender los intereses de Fexdega y de sus trabajadores. El PSdeG exige una solución que garantice la continuidad de la feria y su financiación como certamen multisectorial.