Faro de Vigo

El 25% de las constructoras de la provincia de Pontevedra cerraron desde el inicio de la crisis

De las 300 empresas que existían antes de la crisis solo quedan 225 y la mayoría de ellas "en niveles de actividad de supervivencia"

L.PIÑERO - VIGO La crisis económica se cebó con dureza en el sector de la construcción pontevedrés. En los últimos cuatro años, el número de constructoras en Pontevedra se redujo en un 25%, al pasar de 300 a 225, aunque muchas de las que siguen en activo se encuentran en "niveles de actividad de supervivencia", según reconoció ayer el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción (Apec), Ángel Fernández Presas.
La difícil situación que atraviesa el sector todavía tendrá un largo recorrido. "Después de lo ocurrido en 2009, 2010 y lo que llevamos de año, estamos convencidos que en 2012 el sector va a seguir cayendo", informó Presas al presentar el informe de coyuntura correspondiente al año pasado.
Según los datos que maneja Apec, el ejercicio de 2010 siguió la tendencia un año antes, de reducción de la actividad constructora. El pasado año se cerró con otro importante descenso en el valor añadido bruto del sector, que supuso un retroceso del –5,8%. Presas indicó que a pesar de lo preocupante del dato, "la construcción en Galicia resiste un poco mejor la crisis que la media del Estado español, donde el retroceso alcanzó el –6,3%.
"Somos una zona periférica, para lo bueno y para lo malo: la crisis ha tardado más en llegar, pero también tardaremos más en recuperarnos", advirtió Presas. Apec estima que el volumen de negocio generado por las empresas gallegas de la construcción durante el pasado ejercicio se movió en el entorno de los 8.000 millones de euros.
"A pesar de la grave crisis, el sector continúa teniendo un importantísimo peso en el PIB autonómico con un 10,1% frente al 9,2% de media estatal", señaló Presas.
El presidente de Apec lamentó la fuerte caída de la obra pública y residencial y recordó que la construcción "es el único sector capaz de generar empleo rápido, si hubiera obras" y añadió que "la economía iba bien porque la construcción iba bien, y no al revés como quieren hacer creer algunos", aunque reconoció que "se produjeron algunos excesos".
En este sentido, indicó que en 2006 se construían 950.000 viviendas en España cuando la demanda se situaba en las 450.000, teniendo en cuenta las ventas que se realizaban a extranjeros y las facilidades financieras del momento.
Esas facilidades financieras se han vuelto ahora contra las empresas. "La financiación es cero, los cobros son cero y los proveedores quieren cobrar y si seguimos así tendremos que ir al trueque. Soy responsable de siete empresas y la actitud de las entidades financieras ha provocado que lleve cuatro años sin dormir", aseguró el dirigente de los constructores pontevedreses.
El mercado inmobiliario gallego movió el pasado año 5.336 millones de euros, aunque la rehabilitación y mantenimiento de viviendas está en camino de convertirse en ser la principal área de negocio dentro del subsector de la edificación.
En cuanto a las de viviendas en stock, en 2010 el número de inmuebles pendientes de encontrar comprador en Galicia se elevó hasta los 39.219, un 3,84% más.
El presidente de Apec lamentó que el importantísimo descenso que está experimentando la actividad constructiva tenga su reflejo directo en la pérdida de puestos de trabajo e informó que el año 2010 se cerró con 108.900 afiliaciones a la Seguridad Social en Galicia, lo que supone una tasa negativa de variación interanual del –9.7%.
La negativa situación del sector también afectó a los fabricantes de cemento, ya que el consumo de esta materia prima en Galicia había descendido hasta las 928.000 toneladas métricas, lo que supone un descenso interanual del 3,8%.