Citic Group cierra la compra de Gándara Censa y anuncia nuevas inversiones en la planta

El presidente de Citic Heavy, Ren Qinxin, firmó con Carlos Mouriño la operación que supuso un desembolso de 50 millones

L. PIÑERO - VIGO Después de año y medio de negociaciones, el presidente de Citic Heavy Industries, Ren Qinxin, firmó con los accionistas de Gándara Censa el documento notarial que convierte al gigante chino en propietario de la calderera porriñesa.
El desembarco de la multinacional china en Galicia es solo el principio de una cooperación más amplia en otros sectores. Detrás de Citic Heavy Industries se encuentra Citic Bank, entidad financiera del grupo, y que es el verdadero brazo inversor del holding.
Ren Qinxin, que después de la firma notarial se entrevistó con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y firmó en el Libro de Honor de la ciudad, se mostró muy satisfecho por la operación que permitirá a su grupo continuar siendo un referente mundial en la construcción de maquinaria pesada para el sector de la minería.
Los nuevos propietarios de Gándara Censa anunciaron su intención de potenciar y diversificar la actividad de la planta de A Granxa con nuevas actividades industriales.
Las negociaciones de la venta recayeron por parte gallega en Carlos Mouriño, que controlaba el 51% de la firma calderera, mientras que otro 25% correspondía a CIP, el 17% a la empresa constructora Puentes y Calzadas y el 7% restante a otros inversores.
Citic (China International Trust and Investment Company) es un holding de inversión fundado en 1979 –promovido por el Estado chino– y concebido como una herramienta para atraer capital extranjero y desarrollar tecnológicamente al país. El consorcio contaba ya hace dos años con más de 120.000 millones de dólares en activos, y con filiales en más de 40 países, como EE UU, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Argentina, Brasil y España.
Carlos Mouriño señaló que "la operación se hace pensando en lo mejor para todos". "Es una buena oportunidad para los accionistas pero también es una magnífica oportunidad para Vigo", indicó.
El también presidente del Real Club Celta considera que el hecho de que la compradora sea "una de las empresas más importantes de China" hará que la ciudad olívica sea una urbe conocida "en toda China".
Según Mouriño, esta promoción de la ciudad dará "unas posibilidades tremendas" para que, a partir de ahora, nuevas compañías de ese país asiático acudan a este territorio y también para que firmas viguesas puedan "ir allá".
Por su parte, representantes de los sindicatos del comité de empresa de la calderera –que cuenta con 300 trabajadores– pidieron al nuevo dueño de la firma que busque carga de trabajo "inmediata" al tiempo que le han transmitido su demanda de "estabilidad" en el empleo.