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24 de septiembre de 2018

La Voz de Galicia

La amenaza de desahucio en tiendas insignia de Pili Carrera precipitó el concurso de acreedores

La emblemática firma gallega de moda infantil se acogió a la Ley Concursal el pasado 14 de septiembre

Pili Carrera entró en los juzgados en una situación crítica. La emblemática firma gallega de moda infantil se acogió a la Ley Concursal el pasado 14 de septiembre con una deuda algo superior a los cinco millones de euros y con graves problemas de tesorería para afrontar los pagos corrientes.
Fuentes de los acreedores de la compañía ponen como ejemplo la amenaza de desahucio que pesaba sobre algunas de las tiendas consideradas insignia de la firma -entre ellas, dos situadas en la capital madrileña- por impagos de las rentas de alquiler, algo que pudo haber precipitado la solicitud del concurso de acreedores en un juzgado mercantil de Pontevedra.

Una vez aceptado el trámite, queda por delante un largo proceso de saneamiento que la casa de moda, prestigiada por vestir a los hijos de reyes y famosos, quiere agilizar lo máximo posible.
Plan de viabilidad
En las próximas semanas, la empresa se ha propuesto pactar un plan de viabilidad y otro de pagos con sus acreedores, en un intento de «dar con la solución para la continuidad de la compañía y de los puestos de trabajo». Mientras, sus tiendas siguen activas, y la producción continúa con normalidad, para que la facturación no se resienta.

Con 105 empleados en España y otros 15 en Portugal (entre el personal de fábrica y el de tiendas), Pili Carrera mejoró el año pasado su facturación, hasta alcanzar los 7,6 millones de euros. Si bien, la empresa registró pérdidas por segundo ejercicio consecutivo, en esta ocasión de 107.000 euros (en el 2016 los números rojos habían sido prácticamente el doble).
El grupo, fundado en 1963 y pilotado por Salomé Rodríguez, tiene en el aumento de la deuda y los stocks acumulados sus mayores problemas, a los que se suma un alto coste de producción (realizada íntegramente en Galicia), según recoge la última memoria anual de la empresa.
Dos meses para el informe
La firma textil, que tiene presencia en dieciséis países del mundo y genera el 38 % de sus ventas en el extranjero, pasará a partir de ahora a estar bajo la tutela del administrador concursal designado, que es el abogado pontevedrés Alberto García Pombo. Este tiene dos meses de plazo para emitir su informe.

 

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