La clínica El Castro entra en preconcurso por el 'caso Desiré'
La fianza
judicial de 3 millones por la causa de la amputación de la pierna a la
joven gimnasta obligó al centro a iniciar el proceso para negociar con
los acreedores
La clínica privada El Castro se encuentra en preconcurso de acreedores
desde el 16 de noviembre, un proceso que inició debido a los problemas
económicos surgidos por el proceso judicial abierto a raíz de una
presunta negligencia en la atención a Desiré Vila, la gimnasta del club
Flic Flac, que derivó en la amputación de una pierna. Fuentes judiciales
confirmaron que el centro solicitó el preconcurso para poder hacer
frente a la fianza exigida ante el mencionado juicio, de tres millones
de euros, que supera a los 2,8 millones de indemnización que el fiscal
pide para la joven. El Castro está señalado en el proceso como
responsable civil subsidiario.
La vista por lesiones imprudentes finalizó la semana pasada, pero antes, tanto el acusado, como las aseguradoras y la clínica tuvieron que desembolsar la fianza exigida. Ahora a la espera de sentencia por parte del Penal 3 de Vigo, El Castro tiene hasta el mes de marzo para negociar con los acreedores antes de solicitar el concurso o de que el juzgado de lo Mercantil en Vigo así lo determine.
Fue precisamente la elevada cuantía de la fianza el principal motivo alegado por la clínica para solicitar el preconcurso de acreedores.
El juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, encargado de la investigación de la presunta negligencia, llegó a dictar resolución en el mes de abril de embargar el edificio de la clínica de El Castro y los bienes del traumatólogo acusado por haber transcurrido el plazo del pago de la fianza sin que se produjera entonces el desembolso.
La familia de la perjudicada, Desiré Vila, que entonces tenía 16 años, se querelló contra el médico y la clínica que la atendió tras sufrir la amputación de su extremidad en Povisa. La instrucción se cerró con la acusación del traumatólogo quien la semana pasada se sentó en el banquillo de los acusados para defender su actuación.
La vista por lesiones imprudentes finalizó la semana pasada, pero antes, tanto el acusado, como las aseguradoras y la clínica tuvieron que desembolsar la fianza exigida. Ahora a la espera de sentencia por parte del Penal 3 de Vigo, El Castro tiene hasta el mes de marzo para negociar con los acreedores antes de solicitar el concurso o de que el juzgado de lo Mercantil en Vigo así lo determine.
Fue precisamente la elevada cuantía de la fianza el principal motivo alegado por la clínica para solicitar el preconcurso de acreedores.
El juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, encargado de la investigación de la presunta negligencia, llegó a dictar resolución en el mes de abril de embargar el edificio de la clínica de El Castro y los bienes del traumatólogo acusado por haber transcurrido el plazo del pago de la fianza sin que se produjera entonces el desembolso.
La familia de la perjudicada, Desiré Vila, que entonces tenía 16 años, se querelló contra el médico y la clínica que la atendió tras sufrir la amputación de su extremidad en Povisa. La instrucción se cerró con la acusación del traumatólogo quien la semana pasada se sentó en el banquillo de los acusados para defender su actuación.
El fiscal y la acusación solicitaron la condena y exigieron que se le indemnice a la joven por las graves secuelas.
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