Barreras prevé cerrar en enero el contrato para construir un crucero de lujo
El presidente del astillero anuncia que la cartera de pedidos se incrementará con un segundo buque «más pequeño»
El presidente de Barreras, José García Costas, desveló ayer que en el arranque del 2017 quedará despejado el futuro del astillero.
Anunció que en enero prevé cerrar dos nuevos contratos para construir
«un barco muy grande y otro más pequeño». Aunque no ofreció más
detalles, en el primer caso se trata de un trasatlántico de algo más de
180 metros de eslora y un coste estimado de 240 millones de euros, el
más alto de los construidos hasta la fecha en un astillero privado
gallego.
Supondrá la entrada de la factoría viguesa en el segmento de los
cruceros de lujo, un selecto club al que, por el importe de las
operaciones, es muy difícil acceder. Hace prácticamente un año que
empezó a negociarse la construcción con la naviera maltesa Dolce Cruise
Management, que, según fuentes próximas al astillero, «tiene prisa por
que entre en vigor». De hecho, si no lo ha hecho antes es porque los
tres propietarios del astillero -Pemex (51 %), Albacora (24,5 %) y el
propio José García Costas (24,5 %)- han estado estudiando al milímetro
la operación, conscientes de que se trata de un barco muy complejo.
No puede decirse que el anuncio de García Costas haya pillado a los
130 trabajadores que integran la plantilla de Barreras por sorpresa,
pero lo cierto es que ayer no ocultaban su satisfacción. «Es una
alegría», afirmaba el presidente del comité, Sergio Gálvez, que
reconocía que el respaldo que supone tener detrás a un gigante como
Pemex «resulta estratégico» a la hora de acceder a contratos de esta
envergadura económica. «Pemex representa un seguro para laprevisión de que esos plazos puedan alargarse. Desde que el pasado mes
de noviembre zarpó hacía México el flotel de Pemex la ausencia de carga
de trabajo resulta evidente. Lo primero que han hecho ha sido prescindir
de los servicios de la compañía externa que se encargaba de las tareas
de vigilancia y seguridad de la factoría, que desde hace unos semanas ya
está realizando personal de Barreras. plantilla. Si
no estuviera en el accionariado de la empresa sería muy complicado, ya
que entonces Barreras no tendría el músculo que se necesita», afirmó.
También para Dolce Cruise Management será su bautismo en el sector.
El buque que encargarán al astillero vigués será el primero con el que
pretenden impulsar su marca de cruceros de lujo Ritz Carlton Yacht Club.
Seis estrellas
Con 130 camarotes y pensado para clientes de muy alto poder
adquisitivo, fuentes cercanas a Barreras señalan que el buque será muy
similar al Scenic Eclipse que se está construyendo en un
astillero croata (Uljanik de Pula), el primero de seis estrellas que se
realiza en el mundo, presupuestado en 250 millones. Dotado de la más
avanzada tecnología, contará con dos helicópteros y un submarino con
capacidad para siete personas destinados a realizar excursiones en
entornos extremos, tanto en aguas polares como en fondos marinos.
Equipos de buceo y kayaks completan unas prestaciones que no ofrecen los
cruceros convencionales.
Sobre el que no hay muchas pistas es sobre el segundo contrato
anunciado ayer por García Costas, aunque puede ser un buque de apoyo
para Pemex. «Hemos firmado cláusulas de confidencialidad», se limitó a
decir el presidente de Barreras, que confía en que si las previsiones se
cumplen los nuevos pedidos puedan entrar en vigor en primavera.
La empresa estudia un posible expediente de regulación de empleo en previsión de que esos plazos puedan alargarse. Desde que el pasado mes
de noviembre zarpó hacía México el flotel de Pemex la ausencia de carga
de trabajo resulta evidente. Lo primero que han hecho ha sido prescindir
de los servicios de la compañía externa que se encargaba de las tareas
de vigilancia y seguridad de la factoría, que desde hace unos semanas ya
está realizando personal de Barreras.
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