La amenaza de liquidación disparó la venta de deuda de Pescanova entre enero y marzo
Grandes fortunas como la familia Koplowitz vendieron bonos de la sociedad por más de 430.000 euros - Las desinversiones, sumando las de la banca, superan los 300 millones
El miedo es capaz de derretir los números y
de hacer que una ciencia como la economía sucumba a alarmas de puro
pálpito. A finales del año pasado, cuando los acreedores de Pescanova
daban por hecho un pacto entre los bancos y el consorcio liderado por
Damm (con Luxempart, KKR y Ergon Capital Partners), grandes fortunas
como la familia Koplowitz empezaron a adquirir bonos de Pescanova.
Estaban tirados de precio, con descuentos de hasta el 90%, pero
esperaban que un acuerdo con los bancos revitalizara su valor y pudieran
obtener plusvalías. Pero en el primer trimestre se temió por la
liquidación de la compañía ante el desacuerdo de inversores y
acreedores. Esto causó una espantada entre grandes fortunas que, solo a
través de sus sicav, se deshicieron de más de 430.000 euros en bonos de
la multinacional. Sumado a la deuda que vendió la banca española y
extranjera, se eleva la venta de papel de la pesquera por encima de los
300 millones de euros.
Una de las sicav (sociedades de inversión)
de Alicia Koplowitz, que depende de su family office Omega Capital, es
Fermat 2006. A cierre de año esta firma, que preside Alberto Cortina
Koplowitz, había decidido invertir 303.000 en la última emisión de bonos
de Pescanova, que se formalizó en 2012. Con vencimiento en 2019, la
pesquera emitió este tipo de deuda convertible en capital pagando un
8,75% a sus titulares. Según los datos de Fermat a cierre del trimestre,
difundidos ayer, esta potentada familia fue uno de los muchos
inversores que salieron de Pescanova ante la amenaza real de
liquidación, que se disipó esta semana con la aprobación de la propuesta
de convenio.
Otra sicav, Global Allocation -una de las más
rentables del mercado-, decía en su informe del segundo semestre del año
pasado lo siguiente: "Se ha incorporado una pequeña exposición en bonos
de Pescanova, esperando que el valor tras la reestructuración de la
compañía sea muy superior a los precios pagados, por debajo del 15%".
Esto es, con una quita del 85%. Pero los responsables de esta sociedad
no se hicieron caso a sí mismos y se deshicieron de 93.000 euros de la
segunda emisión de bonos de Pescanova -de un total de tres- entre enero y
marzo. Las sicav Algenid, Dinerinversión o J.G.B. 2005 también
vendieron bonos ante el temor de que su inversión fuese irrecuperable.
Pero
también la banca quiso apartarse del camino de Pescanova, que acarició
la liquidación en varios momentos durante la negociación con Damm. Banco
Santander, por ejemplo, se deshizo de los 75 millones que tenía de
deuda en la compañía de Chapela con un 96% de descuento, con lo que
apenas recuperó tres millones de euros. Con el nuevo convenio, la quita
media que asumirán las entidades será del 60%, de modo que el Santander
podría haber recuperado cerca de 30 millones de euros. El mismo
movimiento que el banco que preside Emilio Botín lo repitieron entidades
extranjeras como Rabobank, BNP y Commerzbank, con 50, 80 y 96 millones
atrapados en Pescanova, respectivamente. Lo hicieron también con quitas
de escándalo, tanto porque ya habían provisionado todo el riesgo como
porque querían recuperar algo de dinero y no esperar a la venta de la
compañía. Por último, uno de los bancos del llamado G7, que pilotará
Pescanova cuando salga de concurso, intentó deshacerse de su deuda, pero
no encontró comprador.
Cofides reclama 24,8 millones a Acuinova Chile
La Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides), que
ayuda a financiar proyectos industriales de empresas españolas en todo
el mundo, también está atrapada por la quiebra de una de las empresas
del grupo Pescanova. Se trata de Acuinova Chile, una de las salmoneras
propiedad de Pesca Chile, en situación de quiebra, que a su vez
pertenece al grupo gallego. De acuerdo a la documentación entregada en
el juzgado número 4 de lo Social de Santiago de Chile, Cofides reclama a
Acuinova la devolución de 24,81 millones de euros.
Según la compañía, ésta suscribió tres contratos de financiación en 2010, 2011 y 2012. Los préstamos tenían vencimiento en 2017, 2018 y 2019, respectivamente. De acuerdo a la información aportada por la administración concursal, Pescanova invirtió 186 millones de euros en Chile para desarrollar el negocio acuícola de salmón. El problema es que la inversión se realizó en apenas dos años y medio (entre 2011 y abril de 2013), toda a crédito y con elevados costes de financiación.
Por otra parte, la síndico (administradora) de la quiebra, Mariclara González, se vio obligada a suspender la primera junta de acreedores de Acuinova al acudir apenas el 23,28% de ellos. Entre los asistentes sí acudió un representante del BBVA, Deutsche Bank Chile o Novartis. La síndico pondrá nueva fecha con la intención de vender cuanto antes esta importante filial del grupo gallego.
Según la compañía, ésta suscribió tres contratos de financiación en 2010, 2011 y 2012. Los préstamos tenían vencimiento en 2017, 2018 y 2019, respectivamente. De acuerdo a la información aportada por la administración concursal, Pescanova invirtió 186 millones de euros en Chile para desarrollar el negocio acuícola de salmón. El problema es que la inversión se realizó en apenas dos años y medio (entre 2011 y abril de 2013), toda a crédito y con elevados costes de financiación.
Por otra parte, la síndico (administradora) de la quiebra, Mariclara González, se vio obligada a suspender la primera junta de acreedores de Acuinova al acudir apenas el 23,28% de ellos. Entre los asistentes sí acudió un representante del BBVA, Deutsche Bank Chile o Novartis. La síndico pondrá nueva fecha con la intención de vender cuanto antes esta importante filial del grupo gallego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario