Atlantico

La banca se compromete a reflotar Pescanova tras entrar en liquidación

Las entidades presentaron un documento a Deloitte en el que firman una inyección de 115 millones de euros

La banca acreedora de Pescanova se ha comprometido con Deloitte, la administración concursal, a reflotar la empresa y lo ha hecho por escrito. En el documento, que se cerró ayer en una reunión en Madrid, se trazan las grandes líneas del compromiso de las entidades financieras, que pasan por una inyección de 115 millones de euros, avalar la deuda que sea necesaria para la viabilidad de la compañía y reflotar la empresa con su empleo y unidades productivas.

Este compromiso se pondría en marcha una vez que concluya el plazo de adhesiones a la propuesta de convenio presentada por Damm y Luxempart y que hizo suya el consejo de administración, que se cierra en dos semanas, el martes día 15, en plena Semana Santa.

Las reuniones y contactos entre las principales entidades acreedoras son continuas para seguir cerrando detalles de un plan que se pondría en marcha en el caso de que se abra la fase de liquidación de Pescanova y que el consorcio formado por Damm y Luxempart no consiga alcanzar un 51% de adhesiones al convenio por parte de los acreedores.

Así que ahora mismo el juez y la administración concursal tienen dos semanas por delante para tomar sus decisiones sin miedo a que una resolución razonable no pueda tomarse porque las consecuencias de entrar en fase de liquidación sean negativas.

Los bancos, que son los seis principales acreedores coordinados en el G-6 desde hace más de un año (5 españoles y el italiano UBI Banca) ya han trasladado al administrador y al juez que garantizan la continuidad de Pescanova. Que no desaparezca la compañía tiene mucho interés para ellos tras rechazar la propuesta de convenio presentada por Damm.

La banca ha tenido que provisionar cientos de millones de euros y además, desde que Pescanova entró en concruso de acreedores, las entidades son las únicas que han puesto dinero nuevo (56 millones de euros en 2013) para que la compañía pueda seguir funcionando. De ahí el interés de las entidades en sacar adelante su proyecto.

Desde que la banca conoció la propuesta de convenio ha criticado que Damm, con una inversión mínima de capital, se pueda hacer con el control del negocio frente al reso de accionistas y al conjunto de los acreedores.

Otro de los aspectos que los acreedores han rechazado de plano de la propuesta de convenio son los concursos exprés. La banca prefiere refinanciar las filiales, inyectar dinero nuevo para recapitalizar Pescanova y mantener las líneas de financiación abiertas a las filiales para que operen normalmente sin necesidad de entrar en concurso.

Ahora se abre un periodo de dos semanas en las que todos los actores en el concurso de Pescanova tendrán que esperar para saber si la propuesta presentada por Damm logra las adhesiones para seguir adelante con sus planes o entra en juego la banca.