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25 de marzo de 2014

Atlantico

La banca decidirá esta semana su postura final en Pescanova


Las entidades del G-7 tienen una reunión hoy y aseguran que no está cerrada su decisión aunque avanzan por el camino de la liquidación

La banca atrapada en Pescanova no ha tomado una decisión definitiva sobre cuál será su postura ante la propuesta de convenio que ha presentado Pescanova al juez y que no incluye algunas de las cuestiones que los principales acreedores de la empresa consideran claves, entre ellas una quita menor de la deuda.


En la jornada de hoy el G-7 tiene prevista una nueva reunión para avanzar en el estudio del documento de la propuesta y podría tomar una decisión ya definitiva sobre su postura, que en este momento avanza más por el camino de la liquidación que de dar su voto de aprobación a la propuesta de convenio que les ha puesto sobre la mesa el consorcio integrado por el principal accionista, Damm, y su socio el fondo Luxempart.

Ante la situación que se les ha planteado, la banca ha avanzado en su “plan b”, que pasa por la entrada de la compañía en fase de liquidación para posteriormente quedarse con los activos y gestionar la empresa con un socio industrial, que asegura ya tiene. De momento el único contacto que se conoce públicamente fue el realizado con Mercadona, que rechazó el ofrecimiento.

La banca acusó la semana pasada a Damm de engañarles dos veces con la propuesta de convenio, primero cuando presentó al juez el primer documento y después cuando presentó el segundo con las subsanaciones pedidas por el juzgado y mínimas concesiones a la banca acreedora.

Los puntos de desencuentro entre la banca (Sabadell, Popular, La Caixa, Novagalicia, BBVA y Bankia) son cuatro, dos de ellos sobre la reestructuración del pasivo, porque los bancos querían que la deuda sostenible de Nueva Pescanova fuese de 1.000 millones y no de 700, lo que conllevaría una quita menor; también hay desacuerdo en cómo se estructura esa deuda porque los bancos esperaban un tramo senior de 517 millones y uno junior de 492 convertible por el 10% de la compañía tras 5 años, mientras que el convenio plantea un tramo de 400 millones senior y 300 junior. Las otras dos diferencias es que los bancos esperaban controlar el 70% de Pescanova y no el 34,6% y también aportar la mayor parte del dinero fresco que reducían a 115 millones.

La alternativa de Damm ahora pasa por intentar conseguir el apoyo de la banca extranjera para alcanzar el 51% del respaldo de los acreedores.

El 15 de abril concluye el plazo dado por el juez para adherirse a la propuesta de convenio o votar en contra.

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