La Voz de Galicia

Las tres filiales lastre de Pescanova adeudan 300 millones a los bancos

Las pérdidas de la planta de Mira se agravan con un nuevo accidente

Las tres filiales de Pescanova que la banca acreedora se plantea dejar caer en su plan para tomar el control de la compañía adeudan más de 300 millones de euros a entidades financieras.

El planteamiento del rescate consiste en eliminar el lastre que suponen los negocios de rodaballo en Portugal, salmón en Chile, y langostino en Guatemala. Además de aceptar una quita de un máximo del 60 %, capitalizar el resto de los créditos (hasta el 90 %), e inyectar un mínimo de 250 millones de euros.

El plan diseñado por los bancos opta por sacrificar el negocio acuícola debido a su elevado endeudamiento.

Pesca Chile se encuentra en proceso de quiebra desde mayo del 2013, a instancias de la división chilena del HSBC, con una deuda de 88 millones. A su vez, sus dos filiales salmoneras arrastran unos número rojos con las entidades financieras chilenas por valor de 80,9 millones, en el caso de Acuinova Chile, recientemente declarada en quiebra; mientras que Nova Austral adeuda a los bancos 40,9 millones.

La situación de la macroplanta de cultivo de rodaballo de Portugal no es mucho mejor. La deuda financiera de la piscifactoría suma 99,8 millones de euros a los principales bancos portugueses (Banco Caixa Geral, BPI, Banco Espirito Santo y BCP) y necesita 40 millones más de financiación adicional, entre lo que queda del 2013 y principios del 2014, que todavía no ha conseguido, para capital circulante.

La pasada semana, la actividad se vio seriamente dañada por el desprendimiento de una tubería de depuración de 200 metros de longitud que fue localizada a la deriva cerca de Sintra. Los daños causados dos accidentes sufridos en los dos últimos años ascienden a 97,3 millones, casi 30 más que los reconocidos por la dirección, y que nunca han figurado en las auditorías.

Respecto a Nova Guatemala, su deuda con la banca no llega a los dos millones de euros, aunque según Deloitte, «históricamente ha registrado pérdidas y drenado tesorería para el grupo debido a las enfermedades en algunas de las granjas y la ineficiencia en costes». El informe concursal no prevé rentabilidad en esta planta.