´Vamos a recuperarla, y la compañía volverá a competir en primera línea´
Es "optimista" sobre el futuro de la multinacional - La banca prioriza llegar a un acuerdo con Damm
Juan manuel urgoiti - Presidente de Pescanova
Pescanova, la segunda multinacional gallega, arrastra una deuda de
4.218 millones de euros. El resultado bruto (Ebitda) de 2013 fue de 60
millones de euros, como avanzó FARO esta semana. El pasivo es, por lo
tanto, setenta veces superior al Ebitda (beneficios sin intereses,
impuestos o amortizaciones). Un desfase "disparatado" que se reducirá
una vez que los acreedores, fundamentalmente bancos, asuman una quita.
Las entidades quieren recuperar -salvar- 1.000 millones de euros de
deuda, y para ello proponen una quita que oscila entre el 63 y el 73%
del pasivo, como desveló ayer este periódico. Si Pescanova es capaz de
generar un Ebitda de 103 millones en el primer año tras su rescate, esta
cantidad será nueve veces inferior a su pasivo. ¿Es un nivel de deuda
sostenible? "Yo cada vez estoy más optimista sobre el futuro de la
compañía", responde el presidente de la multinacional, Juan Manuel
Urgoiti, a preguntas de FARO.
"Tendremos una Pescanova nueva, con
las potencialidades que tuvo siempre, pero mejorada", dice. El tiempo
apremia. Lo saben los bancos, los inversores y el propio mercado. El
juez de lo Mercantil Roberto de la Cruz recibirá propuestas de convenio
hasta este viernes, 28 de febrero. El plazo de gracia terminará, si es
preciso, el lunes 3 de marzo a las 15:00 horas. A partir de ahí los
acreedores suscribirán los planes por escrito ya que no habrá junta de
acreedores.
Urgoiti, que reconoció hace dos semanas que la
situación es "crítica", ve el vaso más que medio lleno. "Vamos a
recuperar Pescanova". El presidente del consejo de administración
insiste en el mismo discurso que pronunció el 12 de septiembre del año
pasado, cuando asumió la presidencia del grupo pesquero. La deuda es
"disparatada", incide ahora. Entonces, aquel día en que Manuel Fernández
de Sousa dejó de ser consejero de la empresa, exclamó casi lo mismo y
sorprendió al declarar que la quita tendría que ser "del 75%". "En
cuanto logremos equilibrarla tendremos todas las oportunidades de
futuro", sostiene a día de hoy. En su opinión, la futura Pescanova
"volverá a competir en primera línea mundial", posición que abandonó,
especialmente a nivel mediático, desde hace justo un año.
Por sus
palabras, parece que Urgoiti haya hecho un curso acelerado en pesca
extractiva y, especialmente, en la acuicultura, un segmento de negocio
que defiende con ahínco. Cree que es una de las mayores potencialidades
de la multinacional, especialmente en el segmento del langostino (en su
variedad vannamei). "El consumo a nivel mundial de proteína marina va a
crecer, y la acuicultura será la única que podrá abastecerlo" a futuro.
Las
filiales de Pescanova que se dedican al cultivo acuícola de rodaballo
son Acuinova SL (en Xove) y Acuinova Actividades Piscícolas (en la playa
portuguesa de Mira). Estas dos factorías se abastecen con plantas de
engorde en Mougás y O Grove, después de que la compañía decidiese
prescindir de la de Insuiña (en Chapela). La planta de Lugo funciona a
pleno rendimiento, pero la de Portugal solo a sufrido problemas y, a día
de hoy, permanece casi inactiva. Los planes de la banca pasan por
deshacerse de esta última macroplanta.
El cultivo de vannamei es
el más exitoso. Con plantas en Ecuador, Honduras, Nicaragua y Guatemala,
fuentes próximas a la compañía creen que este segmento podrá aportar la
mitad del Ebitda del grupo a medio plazo. Novaguatemala también
atraviesa por problemas de producción, y su futuro tendrá que decidirse
en los próximos meses. Lo mismo sucede con Chile, donde Pescanova posee
dos filiales dedicadas al cultivo y procesado de salmón. Se trata de
Acuinova (en quiebra) y Nova Austral (afectada por la quiebra de la
matriz y también en venta). Que se logre salvar esta filial se antoja
muy complicado, y los bancos también optan por desistir y perder la
producción de salmón. Por último Pescanova produce tilapia en su filial
brasileña, Pescanova Brasil, también en concurso de acreedores.
El
plan de viabilidad elaborado por Pricewaterhouse (PwC) considera
estratégicos todos los negocios acuícolas de Pescanova, aunque desde el
entorno de la compañía admiten que no se podrá mantener todo el grupo.
"Lo importante será salvar una empresa lo más completa posible", dicen
las mismas fuentes.
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