Pescanova usa su sede de Chapela, además de la marca, como aval para lograr liquidez
La banca entregó el pliego de condiciones a Deloitte para aportar los 55 millones - Las entidades recurrieron a la asesoría jurídica para descartar que la marca tuviera otro dueño
Los bancos acreedores de Pescanova que
componían el extinguido steering committee (comité de negociación)
remitieron a última hora del martes a la administración concursal,
Deloitte, el pliego de condiciones del crédito exprés de 55 millones de
euros. Una inyección de liquidez imprescindible para que la
multinacional pueda continuar con la actividad normal sin colapsarse.
Además de aportar la marca como garantía, como publicó ayer FARO,
Pescanova ha incluido también su sede central de Chapela como aval para
lograr el dinero. Así lo constató este diario en fuentes de toda
solvencia conocedoras de las negociaciones, que expusieron que Deloitte
aún no ha convocado la reunión con los bancos para formalizar el
crédito. La razón es legal, ya que el juez titular del concurso, Roberto
de la Cruz, debe dar su autorización a la inyección de liquidez con los
condicionantes que la banca ha puesto sobre la mesa y las concesiones
aceptadas por Deloitte. Los bancos dan por hecho que el dinero llegará a
Chapela la semana que viene.
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