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Las entidades bancarias exigen al presidente de Pescanova que venda activos de la compañía

Primer encuentro formal entre la banca acreedora y Pescanova. Los siete bancos que integran el comité coordinador se reunieron ayer durante tres horas con varios representantes del grupo pesquero en la sede que Banco Sabadell tiene en Madrid.

El mensaje que le trasladaron fue claro: Pescanova debe vender activos para reducir su ratio de endeudamiento y apoyar el proceso de refinanciación.

La banca también aprobó contratar al despacho de abogados Freshfields y a KPMG para que revise las cuentas del grupo pesquero.

Inicialmente, se esperaba que a la reunión acudiera el presidente de la compañía, Manuel Fernández Sousa-Faro, pero al final el empresario gallego delegó su representación en Carlos Turci, director financiero, y en los abogados del despacho Lener.

Fuentes conocedoras del encuentro aseguraron ayer que la banca exigió a Pescanova que les entregue cuanto antes las cuentas reformuladas del ejercicio de 2012 y reclamó un mapa de la deuda para aclarar de una vez por todas cuánto y a quién debe el grupo. Al parecer, Pescanova se comprometió a entregar las cuentas esta misma semana y a tener listo un mapa de la deuda en un plazo de diez días. Se calcula que el pasivo del grupo podría superar los 2.500 millones.