Atlantico

Los sindicatos acusan a los astilleros de Vigo de 'pasividad'

Dicen que son 'cómplices de la Administración' y les piden 'diálogo y soluciones'.

 

Los sindicatos retomaron ayer las protestas en defensa del sector naval vigués y lo hicieron ante el edificio de la Xunta, que estuvo fuertemente custodiado por la Policía. CC OO, UGT y CIG presentaron en plena calle y a viva voz su nueva estrategia de presión que pasará por una campaña de movilizaciones y concienciación ciudadana para reclamar soluciones para un sector 'que corre el riesgo de desaparecer'. 'Lamentamos la pasividad de los astilleros, parece que son cómplices de la Administración que mucho prometió y ahora se esconde', apuntó César Rodríguez, portavoz del naval.

El secretario comarcal del metal en UGT, Diego Atanes, también lamentó la 'complicidad de empresarios y patronales del sector y del Gobierno, que está desmatelando un sector estratégico', dijo. 'Queremos propuestas conjuntas y diálogo con la parte empresarial, pero ahora parece que para ellos no hay problemas en el sector ni preocupación cuando hace un año estaban muy preocupados por el futuro del naval'.

El presidente del comité de empresa de Vulcano, Antonio Fernández (de CC OO), pidió 'la implicación del alcalde de Vigo' y del resto de concellos de la comarca con peso en este sector, como Mos, Porriño, Cangas o Moaña. 'Hubo muchas promesas, prometieron y prometieron hasta que metieron y, después de haber metido, nada de lo prometido', dijo en referencia a los contratos de Pemex y a la propia situación de Vulcano que 'en nuestro proceso concursal hubo muchas promesas'. Con respecto a la carga de trabajo que tiene el astillero vigués -el acabado de un buque semiconstruido en Sevilla, que aún no tiene armador- dijo que 'es un remiendo' y recordó que hay sólo 40 personas trabajando cuando son 110 en plantilla y en situaciones normales daría empleo a 800 personas contando las auxiliares.

Con todo, los sindicatos recordaron que el naval 'es el único sector que puede generar empleo en la comarca' y que de él 'dependen muchos más'.

En Ferrol también hubo protestas de los trabajadores de Navantia para reclamar carga de trabajo ante el retraso de la entrada en vigor del buque-hotel para Pemex (igual que otro que va a hacer Barreras). El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, dijo en el Congreso que la empresa pública 'ya cumple con todas las exigencias estipuladas' y aportó ya los avales técnicos y bancarios -Barreras sigue negociándolos con las entidades-.