La construcción del buque para Pemex se retrasa hasta febrero
El expresidente de Barreras firmó ayer su desvinculación del astillero
Febrero es la nueva fecha que maneja Barreras para
iniciar la construcción del buque hotel para Pemex. El retraso, que
otras fuentes conocedoras del proceso sitúan «en torno al mes de abril»,
obedece en gran medida a que aún no se ha cerrado la financiación
-podría haber algún problema con los avales-, pero también al cambio en
la dirección de la petrolera mexicana fruto del cambio de gobierno en el
país. Lo que sí quiso dejar claro ayer el presidente del astillero,
José García Costas, es que el retraso no implica «ningún cambio en el
contrato».
La espera también podría estar condicionada por
la entrada en vigor del nuevo tax lease, prevista para primeros de
enero. Y es que en el contrato suscrito con Pemex el pasado 19 de
septiembre con Núñez Feijoo como testigo, se explicita que, en el caso
de que finalmente Bruselas diera el visto bueno a la herramienta fiscal
-como así ha sido-, se aplicaría a la operación.
García Costas confirmó la existencia de
«negociaciones muy avanzadas en las que la aplicación de tax lease será
definitivo para cerrar algunos contratos». Aunque prefirió no ofrecer
datos sobre el tipo de buques o las empresas con las que están
negociando, todo indica que se trata de cuatro atuneros, dos de ellos
para una firma mexicana y otros dos para Albacora, la compañía que
preside el otro accionista mayoritario de Barreras, Ignacio Latxaga.
Bajas incentivadas
Por otra parte, García Costas certificó que está
negociando bajas incentivadas con el fin de «adecuar la plantilla al
proyecto de futuro». El objetivo es reducir los puestos de trabajo en un
40 %. Con ese fin la empresa está manteniendo contactos con la práctica
totalidad de los trabajadores que, de aceptar la propuesta antes del 30
de diciembre percibirían una indemnización de 45 días por año de
trabajo.
Al menos once personas, entre ellas el
expresidente del astillero, José Francisco González Viñas, aceptaron la
propuesta, que ayer firmaron en el Servicio de Medicación, Arbitraje y
Conciliación (SMAC). Al menos otra media docena podrían hacerlo la
próxima semana. Fuentes conocedoras de la operación aseguran que la
cantidad que ha percibido Viñas es sensiblemente menor de la que le
correspondería ya que existe una cifra tope en la indemnización.
García Costas también reiteró ayer que hay varias
personas interesadas en entrar en el accionariado. «Los nombres de los
nuevos accionistas están decididos y comprometidos, pero se incorporarán
en el momento oportuno; antes hay que resolver algunas cuestiones»,
dijo. Uno de esas cuestiones es la laboral y la otra la judicial.
En este último apartado falta que el juez dicte
el laudo del concurso. Tras escuchar a los administradores concursales y
al fiscal tendrá que determinar si la suspensión de pagos fue fortuita o
culpable. Los administradores, por mayoría, emitieron ya un informe en
el que se señala que fue fortuito. «Es el eslabón que falta y que no
afecta a la continuidad de Barreras, si acaso a algunos componentes del
consejo de administración».
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