La Voz de Galicia

Barreras pretende reducir 37 empleos con bajas incentivadas

La indemnización será de 45 días por año si se van en el 2012

El objetivo de la dirección de Barreras es reducir la plantilla en un 40 % -pasaría de 135 a 80 trabajadores- y así lo puso negro sobre blanco en su momento en el plan de viabilidad del astillero. El comité se negó desde el minuto uno a dicha pretensión si la reducción implicaba despidos. Cuestión diferente era que la empresa deciera apostar por las prejubilaciones o las bajas incentivadas. Y ese es el compromiso al que, finalmente, han llegado las partes tras varias reuniones, la última celebrada la pasada semana, y que la asamblea de trabajadores refrendó de forma mayoritaria.

Lo que a priori parece imposible es que haya 55 empleados dispuestos a cancelar su contrato. 37 es el número que a día de hoy se está barajando. La empresa ya ha hablado con buena parte de la plantilla y, según ha podido saber La Voz, al menos una quincena de personas han aceptado la propuesta, entre ellas el exdirector de la factoría, José Francisco González Viñas.

La oferta que se ha puesto sobre la mesa es una indemnización de 45 días por año trabajado hasta un máximo de 22 mensualidades. Dicha oferta tiene fecha de caducidad: el 30 de diciembre. Aunque se baraja la posibilidad de ampliar el plazo hasta febrero, siempre y cuando puedan prorrogarse las ayudas del Ministerio de Industria, a partir de ese momento los números serían sensiblemente menores dado que se ajustarían a la reforma laboral: veinte días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.

Fuentes próximas al comité aseguran que el compromiso al que se ha llegado con la dirección es que si, finalmente, no hubiera 37 personas interesadas en dejar la empresa, tendría que reordenarse el organigrama para buscar acomodo a todos. «Lo que no habrá serán despidos forzosos», aseguran dichas fuentes.

Por otra parte, empresa y comité acordaron solicitar un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) de un año que entrará en vigor en enero. El acuerdo incluye la garantía de unos ingresos mínimos para cada trabajador cuando se le acabe el paro. A algunos ya se les ha acabado y al resto se les agotará de forma progresiva hasta al mes de julio.