PÁGINAS

Translate

14 de marzo de 2012

La Voz der Galicia


Piden diez años de inhabilitación para los dueños de Alfageme

Fiscalía y administración concursal solicitan también que indemnicen con 11 millones a la empresa y 42,5 para los acreedores, incluidos trabajadores

El mercantil número 3 de Vigo ha juzgado a los directivos Juan Lago, dueño, y Gustavo, su hijo y consejero delegado, de la Conservera Alfageme. El juez quiere esclarecer si su gestión llevó intecionadamente a la quiebra. Los primeros interrogatorios fueron a asesores y abogados de Garrigues, que mediaron en la comrpa fallida de la conervera Tenaise. Finalmente Alfageme fue penalizada con dos millones por cancelar la compra.
En el juicio están evaluando la concesión de un crédito sindicado, la fusión con conservas Peña, las ayudas del Igape recibidas y la solvencia del plan de viabilidad den los años previos a la presentación del concurso.
Según las declaraciones de un administrador concursal, la empresa conservera estaba en situación de insolvencia contable desde el 2007, tres años antes de entrar en concurso.
El directivo Juan Lago ha alegado que la conservera entró en concurso porque bancos e Igape les prometieron quince millones de financiación y tan solo les dieron dos.
La administración concursal pide diez años de inhabilitación para los dueños de la firma, que indemnicen con 11 millones a la empresa y 42,5 millones para los acreedores, entre los que se encuentran los trabajadores. Subsidiariamente el pago correría a cargo de la inmobiliaria Promalar y tres empresas del grupo.
Por su parte, la Fiscalía solicita pide los mismos años de inhabilitación, 11,8 millones de indemnización y el pago de seis millones por la deuda de los trabajadores.
Según ambos demandantes, los directivos incurrieron en un concurso culpable, que llevó a la quiebra a la empresa de forma intencionada. La defensa alega que todo ocurrió por circunstancias fortuitas.
En suspensión de pagos desde abril del 2010
La conservera Bernardo Alfageme entró en suspensiónde pagos en abril del 2010. La empresa fue objeto de una compraventa, y desde entonces, según los trabajadores, la deuda acumulada creció hasta los 60 millones.
La nueva propietaria Promalat se hizo con el 72% de la conservera a finales del 2006, en pleno bum inmobiliario, y solicitó al Concello el traslado de la factoría al polígono industrial de Matamá y aprovechar el céntrico suelo de Tomás Alonso para la construcción de viviendas.
En aquel momento, Alfageme llevaba varios años de pérdidas pero Promalat prometió un ambicioso plan de producción. Tres años después, en enero del
2010, la conservera Alfageme estaba al borde de la quiebra y la Xunta, avalista de 33 millones de euros, y los acreedores Caixanova y el Banco Popular,
poseedores del 50% de la deuda, estudiaban un posible plan de viabilidad de la producción aunque a costa de cerrar la factoría de Vigo. Para ello sería necesario insuflar 9 millones de liquidez al grupo.
En abril, Alfageme entró en concurso. En septiembre, Caixanova y Popular negociaron la compra del terreno de Alfageme en Vigo, de 13.593 metros cuadrados y valorado en 33 millones, la mitad de la deuda acumulada por la conservera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario