Los administradores de Clesa ven insuficiente la oferta de Feiraco
La decisión sobre el despido a la plantilla se demora hasta enero
La diferencia entre el precio que la tasación concursal de Clesa fija para la planta de Caldas y la oferta económica de Feiraco para comprarla fue el gran escollo de la reunión que ayer celebraron en Madrid representantes de la Xunta con los administradores judiciales de la empresa. El futuro de la factoría y de sus 149 trabajadores no se conocerá hasta la primera quincena de enero, según el plazo comprometido por los administradores concursales con el director del Igape, Javier Aguilera, para comunicar el acuerdo final.
Aguilera reiteró una vez más a los administradores concursales el apoyo del Gobierno gallego a la oferta de la coorperativa Feiraco, que garantiza la viabilidad de la empresa y el mantenimiento de los puestos de trabajo. En la reunión se abordaron aspectos técnicos de la propuesta de compra y se acercaron posturas respecto al proyecto encabezado por la cooperativa gallega, que para los administradores concursales no alcanza la cifra de 20 millones de euros en la que se ha valorado la filial de Rumasa.
El responsable del Igape trasladó su preocupación por el futuro de los trabajadores y defendió la solvencia, tanto técnica como económica y de empleo, de la oferta que presentó hace meses Feiraco con el aval de la Consellería de Industria. Un respaldo, resaltó Aguilera, que además cuenta con el apoyo de toda la plantilla "como una propuesta y viable que apuesta por el mantenimiento del tejido industrial y social de la comarca", subrayó en la reunión de ayer.
Por su parte, los trabajadores han valorado muy positivamente el esfuerzo de la Xunta por mantener la plantilla pero han mostrado su desconfianza por la decisión que vayan a tomar los administradores. "Estamos muy agradecidos por los apoyos de la Xunta y el conselleiro nos ha llamado. Ya no se puede hacer más pero no confiamos en lo que vaya a pasar y nuestra tranquilidad es relativa", señaló la portavoz Lola Ramos. "Siguen pensando que la oferta de Feiraco no es suficiente, pero una tasación es algo subjetivo porque una empresa vale lo que den por ella y sobre todo en estos momentos de crisis y con una amenaza de despido sobre toda la plantilla", insistió Ramos.
En estos momentos 93 trabajadores de la planta ubicada en Caldas de Reis (Pontevedra) ya tienen la carta de despido mientras el resto de la plantilla ha recibido una comunicación de aplazamiento sin fecha del contrato del Expediente de Regulación de Empleo extintivo.
Mientras tanto las movilizaciones continuarán porque la comisión de seguimiento de Clesa ha convocado una reunión para el viernes para decidir qué nuevas medidas van a adoptar. Los trabajadores abandonaron el encierro en la factoría confiados en que ayer se conociera una solución para la empresa tras la reunión de Madrid. "Queremos que esta situación termine cuanto antes y que nuestros deseos de seguir trabajando se hagan realidad para todos, pero creemos que es necesario un cambio de actitud y más confianza por parte de los administradores concursales de que se van a cumplir las expectativas económicas", añadió Lola Ramos.
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