Atlántico Diario

La CEP propone un 'Provigo 2' dirigido por la sociedad civil

El otro frente que tiene abierto el alcalde y su gobierno monocolor está en la Fundacíón Provigo, que nació en 1993 como foro de las principales instituciones y empresas de Vigo, y que ha hecho crisis total con el anuncio de varios de los principales patronos de su junta directiva de que abandonarán el grupo por su total inactividad, lo que se suma al cese del gerente, José Armesto, que deja la dirección.

Las organizaciones empresariales reclaman que el alcalde deje de liderar la fundación

 

En esta línea están las tres organizaciones empresariales: CEP, Cámara y Club.

Hoy mismo habrá una reunión para tratar sobre sus cuentas, la primera en seis meses, siendo la anterior también de rutina al debatirse los presupuestos. En estas condiciones, el presidente de la Confederación de Empresario y por ello secretario de la junta rectora de Provigo, aseguró que no está dispuesto 'a que la fundación continúe así, sin ningún fin concreto', en lo que coincide con la Cámara de Comercio, que ostenta la vicepresidencia, y la Diputación, que forma parte del patronato. Según aseguró el presidente de la CEP, José Manuel Fernández Alvariño, para que pueda continuar Provigo, que calificó de 'un instrumento muy valioso e interesante para la ciudad', habría que darle un giro radical que pasaría por la renuncia del alcalde a liderar la fundación. Alvariño reclama la puesta en marcha de un lobby 'que esté dirigido y liderado por la sociedad civil y empresarial en lugar de los políticos' como garantía de que pueda funcionar de forma adecuada. Cree que en este punto hay acuerdo entre los socios, salvo el alcalde.

El Club Financiero también es baja en la fundación

La sangría no para y otro de los socios destacados de la Fundación Provigo ya formalizó su baja, el Club Financiero, que agrupa a medio millar de empresas y firmas de la ciudad. Hoy mismo se dará cuenta de su salida en la reunión que se celebrará en la sede de Provigo, en el antiguo Rectorado de Areal. La fundación llegó a tener hasta un centenar de socios de distintas clases, pero a día de hoy apenas llega a la mitad, y además, sin que haya actividad más allá de reuniones cada seis meses de puro trámite. En 2010 se le encargó a Provigo organiza el Bicentenario de la Ciudad, pero apenas se resumió en la plaza de Camelias y en unos actos que contaron con muy poca participación. Para añadir dramatismo, hay deudas pendientes de cobrar de los patronos, que han demorado sus aportaciones como protesta por la 'muerte cerebral' de Provigo.