Atlántico Diario

Johnson Controls dice que compró la planta redondelana endeudada

La plantilla hace guardia las 24 horas para no dejar salir la mercancía de la fábrica que va a cerrar

 

Los trabajadores de la planta que Johnson Controls tiene en Redondela están haciendo guardia las 24 horas del día para evitar que la empresa saque el material de las instalaciones y se produzca el cierra ya anunciado. Son 12 pallets con las fundas de asientos para coches y reposacabezas para Volkswagen, el único cliente que tiene.

La compañía pidió ayer en reiteradas ocasiones a los miembros del comité de empresa que permitiesen la salida de los camiones. Ambas partes se reunieron en un hotel en Vigo para negociar el anuncio hecho este martes por la empresa de que quiere cerrar la fábrica, pero el encuentro -que duró más de cinco horas- acabó sin ningún acuerdo y con posturas bastante distanciadas. La dirección esgrimió ante los sindicatos que compró la planta muy endeudada (se la adquirieron a finales de 2010, en plena crisis, a la francesa Michael Thierry) y que no van a invertir dinero en ella, según explicaron fuentes del comité a este diario.

Por su parte, los representantes de los trabajadores lamentan que la empresa no les presente ninguna alternativa y le pidieron conservar los empleos. El comité tiene claro que los planes de la multinacional pasan por instalarse en Rumanía -con mano de obra mucho más barata- porque trabajadores de este país estuvieron formándose durante una temporada en las instalaciones redondelanas.

La plantilla está acudiendo a su puesto y está trabajando, aunque a un ritmo moderado porque dicen que “no hay fuerzas para trabajar cuando sabemos que nos vamos a quedar sin empleo”, explican. No obstante, todavía no saben cuándo se va a producir el cierre definitivo. Johnson Controls lo anunció el martes y dijo al comité de empresa que se abría un plazo de un mes para negociar. Hoy ambas partes volverán a reunirse en Vigo.

La empresa se llamaba inicialmente Unitexga (Universal Textil de Galicia), fundada en 1999. En 2010 fue adquirida por la francesa Michael Thierry y meses después la compró la norteamericana Johnson Controls, con 250 empleados. La multinacional con origen en EE UU tiene 130.000 trabajadores y más de 200