Cardama logra financiación para construir tres buques de salvamento para Angola
Los trabajos empiezan en un par de meses tras recibir apoyo financiero de la Compañía Española de Crédito a la Exportación
J. CARNEIRO - VIGO Astilleros y Varaderos Francisco Cardama ha logrado la financiación necesaria para abordar la construcción de tres buques de salvamento para el Ministerio de Transportes de Angola, según informó ayer la empresa. Se trata de embarcaciones "multipropósito" de la clase del remolcador Salvador de Ocampo, como el que dispone el Servizo de Gardacostas de la Xunta.
Cardama ganó en 2008 un concurso público internacional para la construcción de estos tres barcos por un importe total de 55,5 millones de dólares (cerca de 40 millones de euros al cambio actual). El astillero ha logrado financiación de la Compañía Española de Crédito a la Exportación (Cesce) para iniciar los trabajos en "uno o dos meses", según fuentes de la empresa. El tiempo del contrato es de 24 meses.
La empresa entregó el pasado diciembre un buque de investigación pesquera de 40 metros de eslora para el Ministerio de Pesca de Argelia, y en la actualidad está construyendo varias embarcaciones: un remolcador de puerto de 30 metros de eslora para Guinea Conacry, otro similar para la República de Benin, una plataforma multicat (portacontenedores) de 20 metros para Angola y dos buques auxiliares de puerto de 18 metros para España.
Las unidades que se construirán para Angola serán similares al Sebastián de Ocampo –buque que se entregó en mayo de 2005– salvo que la eslora tendrá tres metros más –pasa de 41 metros a 44– y que la manga se reduce en medio metro –de 13 metros a 12,5 metros–. Además, dispondrán de hélices convencionales, mientras que el buque de la Xunta tiene instalados dos propulsores azimutales.
Estos buques se desarrollan en base a un potente remolcador pero a la vez capaz –por ello se le denomina multipropósito– de realizar tareas de salvamento marítimo; lucha anticontaminación, lucha contraincendios, control, inspección y vigilancia pesquera, detección de redes caladas y su recuperación, labores de investigación oceanográfica y científica, suministro de combustible y agua dulce en la mar para otros barcos, entrenamiento de inspectores y observadores de pesca y como buque escuela para la formación de titulados náuticos pesqueros.
Las embarcaciones tendrán como finalidad ayudar a las numerosas flotas que faenan en las aguas del continente africano. Estas unidades estarán dotadas de embarcaciones de rescate rápido, de 7,20 metros de eslora, equipadas con un completo sistema de navegación y comunicaciones y propulsados con water-jets, capaces de alcanzar una velocidad de 35 nudos.
Cardama ganó en 2008 un concurso público internacional para la construcción de estos tres barcos por un importe total de 55,5 millones de dólares (cerca de 40 millones de euros al cambio actual). El astillero ha logrado financiación de la Compañía Española de Crédito a la Exportación (Cesce) para iniciar los trabajos en "uno o dos meses", según fuentes de la empresa. El tiempo del contrato es de 24 meses.
La empresa entregó el pasado diciembre un buque de investigación pesquera de 40 metros de eslora para el Ministerio de Pesca de Argelia, y en la actualidad está construyendo varias embarcaciones: un remolcador de puerto de 30 metros de eslora para Guinea Conacry, otro similar para la República de Benin, una plataforma multicat (portacontenedores) de 20 metros para Angola y dos buques auxiliares de puerto de 18 metros para España.
Las unidades que se construirán para Angola serán similares al Sebastián de Ocampo –buque que se entregó en mayo de 2005– salvo que la eslora tendrá tres metros más –pasa de 41 metros a 44– y que la manga se reduce en medio metro –de 13 metros a 12,5 metros–. Además, dispondrán de hélices convencionales, mientras que el buque de la Xunta tiene instalados dos propulsores azimutales.
Estos buques se desarrollan en base a un potente remolcador pero a la vez capaz –por ello se le denomina multipropósito– de realizar tareas de salvamento marítimo; lucha anticontaminación, lucha contraincendios, control, inspección y vigilancia pesquera, detección de redes caladas y su recuperación, labores de investigación oceanográfica y científica, suministro de combustible y agua dulce en la mar para otros barcos, entrenamiento de inspectores y observadores de pesca y como buque escuela para la formación de titulados náuticos pesqueros.
Las embarcaciones tendrán como finalidad ayudar a las numerosas flotas que faenan en las aguas del continente africano. Estas unidades estarán dotadas de embarcaciones de rescate rápido, de 7,20 metros de eslora, equipadas con un completo sistema de navegación y comunicaciones y propulsados con water-jets, capaces de alcanzar una velocidad de 35 nudos.
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