Las primeras once empresas del polígono de Nigrán crearán más de 250 empleos directos
Zona Franca cataloga el parque como "enclave tecnológico" para facilitar la implantación de compañías de alto valor añadido y la obtención de ayudas de investigación
J. CARNEIRO - VIGO La ocupación del parque empresarial de Porto do Molle, en Nigrán, ha cogido velocidad en los últimos meses. Un total de once firmas han confirmado ya su instalación en este ecopolígono, en el que emplearán a más de 250 personas tras una inversión superior a 18 millones de euros. Para acelerar todavía más la llegada de empresas, el Consorcio de Zona Franca ha declarado el polígono como "enclave tecnológico", categoría que facilitará la implantación de compañías de base tecnológica y alto valor añadido, así como la obtención de ayudas públicas del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
A mediados de 2007, la superficie total demandada por las empresas interesadas en Porto do Molle superaba con holgura el millón y medio de metros cuadrados: el triple de la superficie disponible en el polígono. No obstante, el estallido de la crisis al año siguiente provocó un desplome generalizado de las peticiones de suelo de las empresas, acrecentado por la falta de financiación. Tres años después, el mercado ha empezado a reactivarse de la mano de los sectores de automoción, logística, ingeniería y tecnológico.
El pasado mes de diciembre eran cinco las empresas que habían confirmado su implantación en Porto do Molle (Disna, Brigal, Marine Instruments, G.T.G Ingenieros y Bibus Spain). En febrero, la multinacional francesa Snop hacía lo mismo poniendo fin a una sequía de inversiones en el sector de automoción que duraba cuatro años. A día de hoy, ya son once las empresas que trabajarán en Nigrán: ocho están adjudicadas y otras tres, en proceso de licitación, según confirman desde Zona Franca.
En este polígono, el Consorcio ha impulsado el régimen de alquiler con opción de compra para alentar a las empresas a establecerse, atenuando en la medida de lo posible el efecto de la crisis y las dificultades para acceder al crédito. A esto se suma la declaración, hace un mes, del polígono como "enclave tecnológico", al igual que el Parque Tecnológico y Logístico de Valladares (PTL) y el Centro de Iniciativas Empresariales del polígono de A Granxa, en Porriño.
Las empresas ubicadas en enclaves tecnológicos tienen importantes ventajas, como la posibilidad de beneficiarse de ayudas como las de la convocatoria Implanta, del Ministerio de Ciencia e Innovación, que han tenido una dotación en 2010 de 620 millones. Existen estos enclaves, por ejemplo, en el parque tecnológico de la Universidad Politécnica de Madrid y en los parques científicos de Gijón y Jaén. Esta categoría facilita también la captación de personal cualificado.
A mediados de 2007, la superficie total demandada por las empresas interesadas en Porto do Molle superaba con holgura el millón y medio de metros cuadrados: el triple de la superficie disponible en el polígono. No obstante, el estallido de la crisis al año siguiente provocó un desplome generalizado de las peticiones de suelo de las empresas, acrecentado por la falta de financiación. Tres años después, el mercado ha empezado a reactivarse de la mano de los sectores de automoción, logística, ingeniería y tecnológico.
El pasado mes de diciembre eran cinco las empresas que habían confirmado su implantación en Porto do Molle (Disna, Brigal, Marine Instruments, G.T.G Ingenieros y Bibus Spain). En febrero, la multinacional francesa Snop hacía lo mismo poniendo fin a una sequía de inversiones en el sector de automoción que duraba cuatro años. A día de hoy, ya son once las empresas que trabajarán en Nigrán: ocho están adjudicadas y otras tres, en proceso de licitación, según confirman desde Zona Franca.
En este polígono, el Consorcio ha impulsado el régimen de alquiler con opción de compra para alentar a las empresas a establecerse, atenuando en la medida de lo posible el efecto de la crisis y las dificultades para acceder al crédito. A esto se suma la declaración, hace un mes, del polígono como "enclave tecnológico", al igual que el Parque Tecnológico y Logístico de Valladares (PTL) y el Centro de Iniciativas Empresariales del polígono de A Granxa, en Porriño.
Las empresas ubicadas en enclaves tecnológicos tienen importantes ventajas, como la posibilidad de beneficiarse de ayudas como las de la convocatoria Implanta, del Ministerio de Ciencia e Innovación, que han tenido una dotación en 2010 de 620 millones. Existen estos enclaves, por ejemplo, en el parque tecnológico de la Universidad Politécnica de Madrid y en los parques científicos de Gijón y Jaén. Esta categoría facilita también la captación de personal cualificado.
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