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1 de marzo de 2014

Faro de Vigo



Los fondos abandonan la puja por Pescanova y allanan el camino a Damm y la banca española

El consorcio que lidera Eduardo Serra se retira y no presentará propuesta de convenio - No fue capaz de lograr el apoyo suficiente de los acreedores - El consejo de la pesquera aprueba por unanimidad el proyecto híbrido

Pescanova presentará el lunes una única propuesta de convenio de acreedores. El consorcio de fondos de inversión que abanderaba el exministro Eduardo Serra, que aspiraba también a hacerse con el control de la compañía, decidió a media tarde abandonar el proyecto, como adelantó FARO en su edición digital. "A pesar de los esfuerzos y contribución del administrador concursal, el consorcio desgraciadamente no está en posición de presentar una propuesta de convenio para su consideración antes del plazo del 3 de marzo fijado por el juez", informó un portavoz del grupo. La noticia se produjo poco después de que la propia Pescanova informase, a través de un hecho relevante a la CNMV, que el plan de la banca y de Grupo Damm había recibido el apoyo unánime del consejo.
Eduardo Serra representaba, oficialmente, a cuatro fondos de inversión y a una multinacional norteamericana: BlueCrest, Knight Head, Scoggin Capital Management, J. Goldman Co. y DuPont. "Por la mañana el consorcio había anunciado quería inyectar 300 millones de euros en la multinacional, imagino que estaban convencidos de que iban a lograr los apoyos suficientes para sacar adelante su proyecto", explicaron a este periódico fuentes próximas a la pesquera. Desde el consorcio de Eduardo Serra aludieron, además, que no habían tenido tiempo disponible para elaborar una due diligence (auditoría) completa sobre el grupo pesquero.
"Eso no es cierto", replicaron fuentes financieras. El problema fue, según pudo saber FARO, que no fueron capaces de cuantificar cuánta deuda está garantizada por las filiales. Aunque es la matriz -Pescanova SA- la que está en concurso de acreedores, la deuda con las sociedades del grupo es inmensa. De acuerdo al informe de la administración concursal, el pasivo asumido con Frinova, Frivipesca, Acuinova Portugal o Krustanord asciende a 410 millones de euros. Todo este pasivo está clasificado como "subordinado". Si Pescanova entrase en liquidación, estas deudas serían las últimas que se abonarían en caso de tener que vender los activos del grupo.
"Vieron que no tenían el quórum suficiente", aludieron otras fuentes conocedoras de las negociaciones. Para presentar una propuesta de convenio es preciso tener, al menos, el 20% del pasivo de la compañía. El consorcio de Serra tenía el apoyo de los bonistas, como también avanzó este periódico, que suman una deuda de 349 millones de euros. Además, según fuentes del mercado, fueron los fondos buitre controlados por este consorcio los que adquirieron la deuda del Santander, de 75 millones de euros, por menos de tres millones (tras aplicarle una quita del 96%). "Yo creo que les entró miedo, no fueron capaces de articular una propuesta para todo el grupo Pescanova", indicó un exdirectivo de la pesquera.
Vía libre
Con la retirada de los fondos de Eduardo Serra, la propuesta de la propia Pescanova -que tiene el apoyo de la banca española, Grupo Damm y Luxempart- tiene el camino despejado para llevarse a cabo. Las entidades inyectarán 250 millones de euros en la reestructuración de las filiales españolas, aunque ello no implica que se abandone el proyecto internacional de Pescanova. En todo caso, filiales como Pesca Chile, Nova Guatemala y Acuinova Portugal, con graves problemas financieros y operativos, tendrán que ganarse su viabilidad por su cuenta.
El consejo de administración, reunido ayer en Madrid, refrendó unánimemente esta iniciativa. "La noticia es de gran trascendencia para Pescanova y ratifica la vitalidad y potencialidad de una compañía que va a seguir estando a la cabeza, como gran multinacional de la alimentación, única por su integración vertical y variedad de capturas y de cultivos marinos", destacó la compañía en una nota. "Es una propuesta que garantiza la no liquidación de Pescanova", destacaron fuentes próximas a Damm, que añadieron que es un proyecto "abierto a todos". De hecho, desde el consorcio de Serra ya avanzaron que "están dispuestos a explorar otras alternativas para colaborar con la compañía y sus grupos de interés en el futuro".
"Es una gran noticia", indicaron desde el entorno del consejo de administración. "Es la mejor propuesta porque la abandera la propia sociedad, está apoyada por un consorcio (por Damm y Luxempart, que inyectarán 30 millones de euros) y por la banca". Las entidades financieras españolas emitirán deuda sénior avalada por 250 millones para garantizar la viabilidad futura del proyecto.

 

Rabobank y BNP se suman al Santander y venden toda su deuda en la multinacional a un fondo neoyorquino

Entre ambas tenían 130 millones - Stifel, que había adquirido el pasivo del Santander, vende todo

La banca internacional acreedora de Pescanova ha sido la más reticente a la hora de negociar una salida de viabilidad para el grupo pesquero. Sin embargo fue el español Banco Santander quien abrió la espita al deshacerse de los 75 millones que tenía atrapados en la multinacional gallega. Otras dos entidades extranjeras, Rabobank (Países Bajos) y BNP Paribas (Francia) siguieron la estela del banco que preside Emilio Botín y también se deshizo del pasivo que tenía en Pescanova. Entre ambas entidades sumaban créditos por unos 130 millones de euros, según el informe de la administración concursal. El comprador, según fuentes del mercado, es el fondo norteamericano Third Avenue Management.
Las mismas fuentes no pudieron precisar las pérdidas asumidas por Rabobank y BNP, aunque consideran que, "muy probablemente", tenían provisionado todo el crédito. "El rendimiento que le han sacado, del 5 o el 5% del total, computará como ganancias extraordinarias", apuntaron. Otra de las entidades que buscaba comprador para los 96 millones que tenía atrapados en Pescanova era la alemana Commerzbank, pero a cierre de esta edición fuentes financieras no pudieron precisar si ya había formalizado la venta. "Estaban en ello, probablemente sí se han deshecho de la deuda".
Los movimientos en el llamado mercado gris -fuera de la renta variable- en torno al pasivo de Pescanova ha sido intenso en las últimas semanas. La compraventa de bonos, por ejemplo, ha sido muy elevada debido a la alta rentabilidad que reportará la inversión en cuanto se capitalice la compañía. En este sentido, y de acuerdo con fuentes cercanas al consejo, el comprador de la deuda del Santander ya se ha deshecho de su deuda. "La compraron, obtuvieron algo de rentabilidad y ya se han ido. Son fondos buitre, funcionan así", dicen desde el mercado. El comprador había sido el fondo Stifel Financial Corporation, con sede en Missouri.
Entre los nuevos titulares de deuda de Pescanova -bonos, en este caso- está la familia Koplowitz, que adquirió títulos con descuentos que oscilaron entre el 75 y el 85%, según los registros de la CNMV.

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