Atlantico

La banca pone en marcha su plan y pide a Pescanova que no concurse las filiales

Las entidades financieras ultimaban ayer el envío de una carta a los administradores concursales

Que la banca no acepta el plan propuesto por Damm y Luxempart es una realidad desde hace semanas, pero ayer inició el proceso para poner en marcha su propio proyecto con el envío de una carta a los administradores concursales de Pescanova para pedir que no se declaren en concurso las filiales españolas, el primer paso que llevaría al proyecto de Damm de crear Nueva Pescanova.

Las entidades financieras del G-7 ultimaban ayer la redacción de la carta que querían remitir a la administración concursal, Deloitte, ayer mismo.

El “plan b” de la banca acreedora de Pescanova es votar en contra de la propuesta de convenio presentada por la compañía y que es un proyecto del consorcio integrado por dos de los principales accionistas de la empresa, Damm y Luxempart. El plazo termina el 15 de abril y en ese momento se conocerán los porcentajes de adhesiones y de votos en contra. Para sacar adelante la propuesta de convenio hace falta el 51% del pasivo y si no se consigue la siguiente fase sería la liquidación.

Algunas fuentes consideran que habrá que esperar para comprobar si el G-7 puede echar abajo los planes de Damm, porque entre los votos también estarán los fondos que se han hecho con parte de la deuda de la banca española que prefirió salir de la compañía en los últimos meses.

En el plan de Damm y Luxempart el primer paso es la entrada en concurso de todas las filiales españolas para luego integrarlas en una nueva sociedad denominada Nueva Pescanova, en la que estarán todos los activos de la antigua empresa pero ya con la deuda tras la quita y sin las responsabilidades que recaerán sobre Pescanova.

De hecho, la compañía ya presentó la semana pasada en el registro central de los juzgados las comunicaciones de negociaciones contempladas en el artículo 5 bis de la Ley Concursal, preconcurso de acreedores, para las filiales Pescanova Alimentación, con sede en Chapela, y Bajamar Séptima, en Arteixo.