PÁGINAS

Translate

27 de febrero de 2014

Atlantico

Las entidades financieras y el principal accionista de la empresa se reunieron hasta cuatro veces la semana pasada

Las entidades financieras y el principal accionista de la empresa se reunieron hasta cuatro veces la semana pasada

Pescanova cumple mañana viernes, día 28, un año en crisis. Ese día la compañía envió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores un hecho relevante bien entrada la noche, eran las 23.32, firmado por su presidente, Manuel Fernández de Sousa-Faro, en el que avanzaba que no podía presentar sus cuentas y que estaba valorando entrar en preconcurso. Las alarmas se encendieron ante la crisis de una de las primeras empresas de Galicia,  pero pocos podían sospechar lo que sucedería en los meses posteriores: una empresa en pérdidas desde hacía años, una deuda que duplicaba la declarada, su presidente, parte del consejo y algunos directivos imputados por falsear las cuentas, por utilizar información relevante y por estafa y miles de pequeños accionistas atrapados.
Al día siguiente llegó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores el comunicado que confirmaba la situación, la empresa había presentado comunicación de preconcurso en el juzgado. El 4 de abril se presentó la solicitud de concurso de acreedores.
81 hechos relevantes
El largo año de crisis, en el que la empresa remitió a la CNMV 81 hechos relevantes, ha colocado a la multinacional viguesa Pescanova, fundada por José Fernández en 1960, en una situación muy delicada porque el lunes a las tres de la tarde concluye el plazo dado por el juez para que se presenten propuestas de convenio. De lo contrario se abrirá la fase de liquidación.
Mientras, la banca acreedora y el grupo Damm, principal accionista de la compañía, apuran las negociaciones “in extremis” para poder presentar su plan. De hecho la semana pasada se reunieron hasta en cuatro ocasiones y muchos esperan fuera a que salga fumata blanca.
La quita de la deuda y la inversión necesaria para que la compañía siga adelante son los aspectos fundamentales para reflotar la  empresa, así  que en los últimos días se están intensificando los contactos y las reuniones a varias bandas.
El convenio, que deberá contar con el respaldo del 51% de los acreedores, tras el visto bueno de la administración concursal y del juez, tiene como fecha límite este viernes, aunque el juez ha dado un plazo más amplio hasta el lunes a las 15 horas para presentarlo.
Sobre la mesa está la propuesta de la propia banca atrapada en Pescanova, que supone una quita de entre el 60% y el 70%, con una inyección de más de 200 millones de euros, que pugnará con la presentada por la cervecera Damm, respaldada por KKR, Luxempart y Ergon Capital, con una inversión de 250 millones de euros para hacerse con el control del 51% de la compañía y una quita de deuda por debajo del 80%.
Damm reconsideró su propuesta inicial y cedió a las peticiones de la banca acreedora, que podrá recuperar más del 20% de lo prestado y ser accionista de hasta el 10% de Pescanova en el caso de que prospere la oferta de la catalana.
Sin embargo no se descarta una propuesta híbrida en la que Damm se convertiría en el socio industrial que necesita la banca acreedora, que a su vez capitalizaría parte de su pasivo, para lo que ambas partes están manteniendo reuniones con el objetivo de lograr una propuesta común.
Por otro lado, el exministro de Defensa Eduardo Serra lidera un consorcio de fondos internacionales (BlueCrest, KnightHead, Du Pont, Scoggin Capital Management y J. Goldman & Co. L.P.) que pujará por hacerse con la gestión de Pescanova, con una oferta que incluye una inyección de capital de 300 millones de euros y una quita de deuda de entre el 70% y el 80%, aunque fuentes próximas explicaron que tratan de mejorar su plan.
Este consorcio fichó al presidente de la Fundación Everis para poner de manifiesto su compromiso con "la unidad, la viabilidad, la continuidad y la españolidad" de la empresa con sede en Chapela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario