Atlantico Diario

Tratan de salvar Alfageme 'in extremis'

Los trabajadores piden una reunión con el conselleiro de Industria

 

Los trabajadores de Alfageme se han propuesto salvar a la empresa y sus puestos de trabajo incluso cuando ya pende sobre ellos la amenaza de una subasta, que se ejecutará el 20 de diciembre. Aún así se concentrarán hoy ante la Consellería de Industria para reclamar al titular del departamento, Javier Guerra, que les explique cuál es la postura de la Xunta en este momento con respecto a la empresa a la que otorgaron el mayor aval de la historia del Igape, 33 millones de euros.

De momento han conseguido que los administradores concursales se comprometieran a no liquidar ningún activo de la empresa que tenga que ver con la actividad industrial hasta que se produzca la subasta. Así que ese es el plazo que tienen para conseguir algo.

La empresa cántabara Consorcio sigue interesada en la conservera gallega y de hecho ha comunicado a los trabajadores que su decisión final depende ahora de si la consellería mantiene los compromisos de apoyo a los que habían llegado cuando presentó su plan a la Xunta.

En unos días se sabrán las empresas que se presentan a la subasta, porque hay un plazo legal para que adviertan su interés y la reponsable de la CIG, Rosa Abuín, está convencida de que la firma de Poio Pescamar también acudirá a la subasta 'aunque a ellos no le interesan los trabajadores', explicó.

El próximo día 20 de diciembre saldrá a subasta un lote integrado por tres activos de la conservera, que son la planta de Ribadumia, la de Vilaxoán y la marca Miau, todo ello por un motante global de 900.000 euros.

Ya se subastaron las marcas Eureka, que se quedó la empresa Calvo, y la marca Peña, que fue a parar a las manos de Coswinga, firma ligada a los expropietarios, la familia Lago.

Al margen quedan las fábricas de O Grove y de Vigo, así como una concesión en el Puerto de Vigo.