La Voz de Galicia

Vigo ha perdido ya con la crisis 6 Multinacionales y mil empleos

Las industrias desmanteladas fabrican ahora en países de bajo coste.

Deslocalizar una empresa consiste en llevársela a otro lugar en donde cuadren mejor las cuentas y fabricar salga más barato.

En el área de Vigo, desde que comenzó la crisis, la fuga de multinacionales se ha cobrado 6 instalaciones industriales y un millar de empleos, además de un número indeterminado de talleres e industrias satélites.

El caso más reciente es el de la planta Michel Thierry de Redondela, cuyo cierre, en el plazo de un mes, dejará a 200 trabajadores sin empleo. Y es que la automoción es el sector más directamente afectados por los criterios de rentabilidad económica a la hora de cambiar de emplazamiento. Según un estudio del Departamento de Organización de Empresas de la Universidad de Vigo el cableado concentra más del 35% de fugas de empresas, seguido de los productos textiles (tejidos, fundas de asientos y airbags) con un 18%, en tanto que los productos de caucho y plástico (tubos, gomas y elementos externos estéticos) suponen el 12% del total.

La cronología reciente de las principales deslocalizaciones sufridas en el área de Vigo comienza en el año 2007, cuando el líder europeo en envases de plástico alimentario, Klöckner Pentaplast, cerró el centro de producción de Salceda de Caselas (Pontevedra), en donde trabajaban un centenar de empleados, y se marchó a Portugal.

También en el 2007, la fábrica que la multinacional francesa Valeo poseía en O Porriño fue vendida a dos empresas del sector de la automoción, Cablerías Auto y Talleres Viza. La primera sociedad se quedó con un planta de la antigua Valeo y 92 de sus empleados. La Xunta de Galicia participó en la operación de compraventa y aportó el 10% del capital para forzar un compromiso para mantener el empleo. El deseado plan de viabilidad no llegó, pero sí un ERE de extinción.

Tras Valeo se fue Draka Cables. Apenas llevaba una década operativa. Entró en Galicia a mediados de los noventa tras adquirir Cablerías Eléctricas de Galicia (Cegalsa). La holandesa especializó la planta de Mos en cables para la automoción. En abril del 2008 se fue detrás de sus principales clientes al norte de África.

Ese mismo año, Prevent Vigo (60% de capital esloveno y 40% alemán) cerró definitivamente las puertas de su factoría de tejidos para automoción de Mos, y envió al paro a 150 trabajadores, para fabricar lo mismo, pero más barato, en Bosnia.

La británica AstraZéneca desmanteló en el 2009 las instalaciones de O Porriño para trasladarse a Asia, suprimiendo 113 puestos de trabajo.